No hace mucho vi en una serie de televisión que uno de los personajes contaba sobre una situación muy difícil que tenía que pasar, y otro personaje le respondía “… entonces habrá que hacer que valga la pena”. En ese momento recién me di cuenta que por “pena” se refería a una situación triste, dolorosa, sufrida, complicada, tormentosa… Por lo cual comprendí realmente que cuando se pasa por un momento así, lo único que puedes hacer al respecto es salir adelante, superarlo, reponerte; haciendo que “valga la pena” el haber pasado por eso.
Tal vez algunos la tenían clara y otros, como yo, no le habían prestado atención. El punto es que yo lo entendí y cobró valor al estar a puertas de mi tercer aniversario. No tiene que ver con relaciones de pareja ni tampoco con trabajo… para los que no sabían, exactamente un 7 de diciembre del 2010 entré a sala de operaciones para que lleven a cabo la cirugía que salvaría (y cambiaría) mi vida: la amputación de la pierna derecha nivel AK (Arriba de rodilla por sus siglas en inglés).
Cuando cumplí el primer año dejé un mensaje por ese día (http://kikin-rispa.blogspot.com/2011/12/feliz-1er-aniversario.html), con un poco de nostalgia pero también con mucho optimismo. La verdad que el segundo año el día se pasó como cualquier otro, no sé por qué, ni me interesa saberlo, solo fue así. Este tercer año fue muy particular: Lo pasé subido en el escenario de uno de los programas televisivos más sintonizados del país… El Gran Show (http://www.youtube.com/watch?v=6sbXtAS1HmY).
No es que estuviera ahí arriba celebrando mi tercer aniversario sino que me invitaron a participar de este “reto”, bailando junto a otras PCD; como siempre dije que sí porque “Kike va”. Era una oportunidad más de demostrarle a la gente que “lo único que no tiene solución es la muerte… para todo lo demás siempre va a haber alguna forma de superar todas las barreras que se vayan presentando”. Y creo que a través de mi propia vida lo estoy demostrando… y estoy haciendo que valga la pena…
Es mi propósito hacer que valga la pena esas 5 horas de operación, más 8 horas en cuidados intensivos, más 6 horas de un insufrible y desgarrador dolor que sentí al pasar los efectos de la anestesia, y que ni la morfina podía hacer que desaparezca sino hasta la mañana siguiente, en la cual, al lado de una amiga, empezaba a sentir alivio… tu mano, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos miles de soles recolectados por mis familiares y amigos para poder solventar los gastos que tendría que asumir tanto por mi tratamiento de quimio como para mi prótesis… cada sol, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 5 meses de quimioterapia, meses en los cuales mi cuerpo se debilitaba, pero mi espíritu se fortalecía; recibiendo oraciones, pensamientos, visitas, regalos, abrazos, de familiares, amigos y hasta desconocidos… por esa buena vibra, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 4 meses de rehabilitación en el INR para tener una primera prótesis (por más cagona que fuera) y haber pasado 18 meses de rehabilitación en el Rebagliati para una segunda prótesis, mejor que la anterior pero aún a muchos años luz de una prótesis biónica, que es la que necesito; todo para volver a andar sobre dos piernas… volver a caminar, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 6 meses en que me reemplazaban para trabajar, tanto en la Católica, como en mi empresa de recursos humanos; sumado a esos otros 6 meses que me tomaron readaptarme al trabajo bajo mi nuevo estilo de vida como PCD… su apoyo incondicional, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 12 meses siguientes en lo que fui aprendiendo a cómo sobrevivir en esta ciudad de mierda que no es inclusiva y que me mira por encima del hombro, si es que me mira, por tener discapacidad; y por aprender lo que es tener y perder una enamorada dentro de este proceso de adaptación y supervivencia… la enseñanza de la calle y del amor, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos últimos 12 meses de lucha constante por hacer que se respeten mis derechos y el de todas las PCD, porque somos seres humanos, porque estamos vivos y queremos vivir, vivir bien, con los demás; esa lucha me llevó a la radio, a la tele, y empezar a ser considerado un referente en el tema por la convicción que tengo de hacer lo correcto porque sé que puedo… hacerme respetar, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos 36 meses de penas y tristezas de las personas que me quieren y que, de distintas maneras, me han acompañado y apoyado durante todo este proceso; inclusive no hace mucho con algunas disculpas innecesarias por “no haber estado ahí”… cada lágrima, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos 36 meses de penas y tristezas mías, porque yo también lloro, como hoy, pues a pesar de mi coraje, de mi lucha, de mi entrega, de mi convicción y de mi propósito de hacer de mi vida un ejemplo para los demás; hay momentos en que realmente, en el momento más honesto de mi afligido corazón les digo, que daría lo que fuera por no haber tenido que pasar por esta situación… levantarme cada día y seguir luchando, valió la pena.
¡He dicho!
Más que valer la pena.- es una bendición recibir todos sus mensajes luego de la presentación en el Gran Show, esa es la energía que necesito para seguir en esta lucha interminable… de vivir.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(08 de Diciembre del 2013)
Tal vez algunos la tenían clara y otros, como yo, no le habían prestado atención. El punto es que yo lo entendí y cobró valor al estar a puertas de mi tercer aniversario. No tiene que ver con relaciones de pareja ni tampoco con trabajo… para los que no sabían, exactamente un 7 de diciembre del 2010 entré a sala de operaciones para que lleven a cabo la cirugía que salvaría (y cambiaría) mi vida: la amputación de la pierna derecha nivel AK (Arriba de rodilla por sus siglas en inglés).
Cuando cumplí el primer año dejé un mensaje por ese día (http://kikin-rispa.blogspot.com/2011/12/feliz-1er-aniversario.html), con un poco de nostalgia pero también con mucho optimismo. La verdad que el segundo año el día se pasó como cualquier otro, no sé por qué, ni me interesa saberlo, solo fue así. Este tercer año fue muy particular: Lo pasé subido en el escenario de uno de los programas televisivos más sintonizados del país… El Gran Show (http://www.youtube.com/watch?v=6sbXtAS1HmY).
No es que estuviera ahí arriba celebrando mi tercer aniversario sino que me invitaron a participar de este “reto”, bailando junto a otras PCD; como siempre dije que sí porque “Kike va”. Era una oportunidad más de demostrarle a la gente que “lo único que no tiene solución es la muerte… para todo lo demás siempre va a haber alguna forma de superar todas las barreras que se vayan presentando”. Y creo que a través de mi propia vida lo estoy demostrando… y estoy haciendo que valga la pena…
Es mi propósito hacer que valga la pena esas 5 horas de operación, más 8 horas en cuidados intensivos, más 6 horas de un insufrible y desgarrador dolor que sentí al pasar los efectos de la anestesia, y que ni la morfina podía hacer que desaparezca sino hasta la mañana siguiente, en la cual, al lado de una amiga, empezaba a sentir alivio… tu mano, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos miles de soles recolectados por mis familiares y amigos para poder solventar los gastos que tendría que asumir tanto por mi tratamiento de quimio como para mi prótesis… cada sol, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 5 meses de quimioterapia, meses en los cuales mi cuerpo se debilitaba, pero mi espíritu se fortalecía; recibiendo oraciones, pensamientos, visitas, regalos, abrazos, de familiares, amigos y hasta desconocidos… por esa buena vibra, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 4 meses de rehabilitación en el INR para tener una primera prótesis (por más cagona que fuera) y haber pasado 18 meses de rehabilitación en el Rebagliati para una segunda prótesis, mejor que la anterior pero aún a muchos años luz de una prótesis biónica, que es la que necesito; todo para volver a andar sobre dos piernas… volver a caminar, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 6 meses en que me reemplazaban para trabajar, tanto en la Católica, como en mi empresa de recursos humanos; sumado a esos otros 6 meses que me tomaron readaptarme al trabajo bajo mi nuevo estilo de vida como PCD… su apoyo incondicional, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena esos 12 meses siguientes en lo que fui aprendiendo a cómo sobrevivir en esta ciudad de mierda que no es inclusiva y que me mira por encima del hombro, si es que me mira, por tener discapacidad; y por aprender lo que es tener y perder una enamorada dentro de este proceso de adaptación y supervivencia… la enseñanza de la calle y del amor, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos últimos 12 meses de lucha constante por hacer que se respeten mis derechos y el de todas las PCD, porque somos seres humanos, porque estamos vivos y queremos vivir, vivir bien, con los demás; esa lucha me llevó a la radio, a la tele, y empezar a ser considerado un referente en el tema por la convicción que tengo de hacer lo correcto porque sé que puedo… hacerme respetar, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos 36 meses de penas y tristezas de las personas que me quieren y que, de distintas maneras, me han acompañado y apoyado durante todo este proceso; inclusive no hace mucho con algunas disculpas innecesarias por “no haber estado ahí”… cada lágrima, valió la pena.
Es mi propósito hacer que valga la pena estos 36 meses de penas y tristezas mías, porque yo también lloro, como hoy, pues a pesar de mi coraje, de mi lucha, de mi entrega, de mi convicción y de mi propósito de hacer de mi vida un ejemplo para los demás; hay momentos en que realmente, en el momento más honesto de mi afligido corazón les digo, que daría lo que fuera por no haber tenido que pasar por esta situación… levantarme cada día y seguir luchando, valió la pena.
¡He dicho!
Más que valer la pena.- es una bendición recibir todos sus mensajes luego de la presentación en el Gran Show, esa es la energía que necesito para seguir en esta lucha interminable… de vivir.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(08 de Diciembre del 2013)
Es que ese día paralicé mi casa para verte bailar... y no sabes cómo latía mi corazón... YO LO CONOZCO!!! Decía muy emocionada. En verdad, qué orgullo conocer un ejemplo de vida como tu.
ResponderEliminarUn beso grande!
Dejate de vainas, esa pierna biónica te favorece, te hace ver con la caja de Arnold Shcwazeneger, parece que tuvieras musculos de Superman. Ya ya no te me subas mucho. Cuidate Kikin
ResponderEliminarKikin es una bendición para todos tenerte entre nosotros, y si valio la pena todo lo que hayas pasado por tener VIDA y todo el cariño que te tenemos! Un vida maravillosa que tendras siempre porque gente con tu corazón y tu fuerza hay poca! Pa adelante!!!
ResponderEliminarSabes recien puedo liberarme de la familia de mi hijo y de todos para poder leer trankila tu ultimo post y no keria acostarme sin antes decirte ke asi como para ti vale la pena cada cosa lograda en todo el proceso ke has vivido dejando a un lado la joda ... sinceramente para mi vale la pena tenerte como mi amigo y abrir mi face y encontrar o un mensaje tuyo o un post tuyo keme anima no sabes cuanto y apesar deke nos conocimos algun tiempo y luego por las circunstancias no es posible vernos el hecho de mantener contacto siempre vale la pena te kiiero mucho kikin y estoy orgullosa de cada paso ke das en tu proposito y estoy segura keye seguira yendo bien en la vida pork aun tienes muchas cosas ke hacer y te mereces muchas cosas buenas .... Nunca te me pongas triste por no tener una pierna (eres humano y pasara aveces) pero otros estan ccompletitoss pero no alcanzan nila pisca de corazon ke tu tienes
ResponderEliminarNi el valor para hacer loke tu haces eres admirable y nome cansare de decirlo eres internamente completo con muchisimo kriño tu amiga Rosi
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