Justo y más que merecido homenaje a nuestro Capitán del Ejército Peruano, Carlos Felipa, en la publicación anterior (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/11/comando-capitan-y-heroe.html), ya que es todo un ejemplo de patriotismo y sin duda, un héroe viviente. Pero ahí no acaba la historia… no… ahí recién empieza.
Dejamos al Capitán internado en el hospital durante algunos meses; como imaginarán, las condiciones de sus piernas eran realmente críticas, lo suficiente como para desmotivar a cualquier ser humano… pero a nuestro Comando no, para él fue un tiempo de planificar su estrategia de batalla para enfrentar este nuevo gran reto que se le ponía al frente.
Lo primero que planificó: Conseguir una BUENA prótesis. Esas horas interminables en el hospital las invirtió en ubicar una que se ajuste a su ritmo de vida. Horas invertidas que solo podían dar un resultado: la encontró. Nada menos que la GENIUM BIONIC PROSTHESIS SYSTEM de OTTO BOCK, valorizada en eso momento en US $90,000.00.
Recuperado del susto (al igual que ahora ustedes), el siguiente paso era pensar en cómo pagarla, pues definitivamente nuestro Capitán no podría pagarla y el Seguro no se la iba a dar. Entonces hizo algo que a muy poca gente se le ocurriría (porque el resultado es casi obvio): Le escribió al Presidente García. Efectivamente el resultado fue el obvio: Petición denegada. Pero no por nada es un guerrero y volvió a insistir. Petición denegada. Cambio de Gobierno de turno y entró “cosito”, así que intentó con él también. Petición denegada. Terco dirían algunos, persistente dirían otros, volvió a escribir. Petición denegada.
Como bien dijo Albert Einstein, “la locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando conseguir un resultado distinto”. Así que desistió de mandar cartas pues así no iba a conseguir nada. Pero obviamente no se cruzó de brazos… no nuestro Comando. Creo que ha sido la primera o una de las pocas personas que ha hecho algo similar: Se levantó de la cama del hospital, se puso el uniforme, chapó una silla de ruedas y se fue a parar a la puerta de Palacio de Gobierno.
¿Loco? ¿Achorado? ¿Pastrulo? Eso se llama determinación. ¿Recuerdan el tiempo para planificar en el hospital? Eso se llama estrategia. Un Capitán del Ejército parado en la puerta de Palacio solicitando ver al “Comandante”, no podía tener otro resultado: Lo hicieron pasar. Efectivamente el mismo Humala lo atendió. “Mi Comandante, he solicitado una prótesis y me la han negado”, dijo el Capitán. “¿Y quién se la ha denegado Capitán”, le respondió. “Usted, mi Comandante”, sentenció él. “Cosito” le afirmó que no había tenido conocimiento del caso pero que en ese mismo momento lo iba a solucionar… y así lo hizo. Llamada aquí, llamada allá… y luego le dijo: “Regrese al hospital, Capitán, lo van a llamar”.
Para sorpresa suya y de todos los lectores a los pocos días lo llamaron para avisarle que en unas semanas debía estar listo para viajar a USA para que le confeccionen la prótesis solicitada… Ahora dile loco ps… ¿quién es el loco? ¿El que pide y consigue? ¿O el que no pide nada y nunca consigue nada? Insisto, eso es determinación y persistencia.
Viaje, centro médico, pruebas, medidas, exámenes, ajustes… sueños, esperanza, lucha, ánimo… ¡Victoria! Había conseguido lo que había querido. Llegó a USA a empezar esta aventura de la prótesis, lo cual tomaría unas semanas. De paseo por la ciudad, nunca faltan personas que se percatan del “porte militar”, y en vista de la pérdida de una pierna, se le acercaban a saludarlo y a agradecerle por haber luchado por su país; e inclusive algunos niños quería tomarse foto con el “héroe”. Modestamente el respondía que era peruano y antes de que pueda terminar de contar su historia, los gringos eufóricos se alegraban más de que siendo de otro país haya luchado por ellos… y con mayor razón se tenían que tomar una foto con nuestro Capitán.
¿Deja que pensar no? Qué diferente podemos pensar nosotros los peruanos ante una misma situación. Si vemos a una persona en muletas o en silla, la miramos raro, feo, con lástima a veces, o como un estorbo muchas otras. Allá no, allá sin duda piensan que algo grande ha debido hacer o algo difícil ha tenido que superar para haber perdido una pierna, y los empuja con mucho ánimo a acercarse a preguntar con la más honesta intención de felicitarlo.
Allá lo ven como lo que es, un héroe… ¿y nosotros? ¿Cómo lo vemos? Pues bien… míralo, y dime que ves… pero en especial mírate por dentro, como peruano, y reflexiona por cómo te ves a ti mismo y cómo te comportas frente a las Personas con Discapacidad… como en este caso, podría ser un héroe verdadero que estuvo a punto de perder la vida… por ti.
¡He dicho!
Como conspirando: Dios los cría y ellos se juntan… lo que se viene: lo que tramamos el Capitán y yo… los amigos biónicos.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(02 de Diciembre del 2013)
Dejamos al Capitán internado en el hospital durante algunos meses; como imaginarán, las condiciones de sus piernas eran realmente críticas, lo suficiente como para desmotivar a cualquier ser humano… pero a nuestro Comando no, para él fue un tiempo de planificar su estrategia de batalla para enfrentar este nuevo gran reto que se le ponía al frente.
Lo primero que planificó: Conseguir una BUENA prótesis. Esas horas interminables en el hospital las invirtió en ubicar una que se ajuste a su ritmo de vida. Horas invertidas que solo podían dar un resultado: la encontró. Nada menos que la GENIUM BIONIC PROSTHESIS SYSTEM de OTTO BOCK, valorizada en eso momento en US $90,000.00.
Como bien dijo Albert Einstein, “la locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando conseguir un resultado distinto”. Así que desistió de mandar cartas pues así no iba a conseguir nada. Pero obviamente no se cruzó de brazos… no nuestro Comando. Creo que ha sido la primera o una de las pocas personas que ha hecho algo similar: Se levantó de la cama del hospital, se puso el uniforme, chapó una silla de ruedas y se fue a parar a la puerta de Palacio de Gobierno.
¿Loco? ¿Achorado? ¿Pastrulo? Eso se llama determinación. ¿Recuerdan el tiempo para planificar en el hospital? Eso se llama estrategia. Un Capitán del Ejército parado en la puerta de Palacio solicitando ver al “Comandante”, no podía tener otro resultado: Lo hicieron pasar. Efectivamente el mismo Humala lo atendió. “Mi Comandante, he solicitado una prótesis y me la han negado”, dijo el Capitán. “¿Y quién se la ha denegado Capitán”, le respondió. “Usted, mi Comandante”, sentenció él. “Cosito” le afirmó que no había tenido conocimiento del caso pero que en ese mismo momento lo iba a solucionar… y así lo hizo. Llamada aquí, llamada allá… y luego le dijo: “Regrese al hospital, Capitán, lo van a llamar”.
Para sorpresa suya y de todos los lectores a los pocos días lo llamaron para avisarle que en unas semanas debía estar listo para viajar a USA para que le confeccionen la prótesis solicitada… Ahora dile loco ps… ¿quién es el loco? ¿El que pide y consigue? ¿O el que no pide nada y nunca consigue nada? Insisto, eso es determinación y persistencia.
Viaje, centro médico, pruebas, medidas, exámenes, ajustes… sueños, esperanza, lucha, ánimo… ¡Victoria! Había conseguido lo que había querido. Llegó a USA a empezar esta aventura de la prótesis, lo cual tomaría unas semanas. De paseo por la ciudad, nunca faltan personas que se percatan del “porte militar”, y en vista de la pérdida de una pierna, se le acercaban a saludarlo y a agradecerle por haber luchado por su país; e inclusive algunos niños quería tomarse foto con el “héroe”. Modestamente el respondía que era peruano y antes de que pueda terminar de contar su historia, los gringos eufóricos se alegraban más de que siendo de otro país haya luchado por ellos… y con mayor razón se tenían que tomar una foto con nuestro Capitán.
¿Deja que pensar no? Qué diferente podemos pensar nosotros los peruanos ante una misma situación. Si vemos a una persona en muletas o en silla, la miramos raro, feo, con lástima a veces, o como un estorbo muchas otras. Allá no, allá sin duda piensan que algo grande ha debido hacer o algo difícil ha tenido que superar para haber perdido una pierna, y los empuja con mucho ánimo a acercarse a preguntar con la más honesta intención de felicitarlo.
Allá lo ven como lo que es, un héroe… ¿y nosotros? ¿Cómo lo vemos? Pues bien… míralo, y dime que ves… pero en especial mírate por dentro, como peruano, y reflexiona por cómo te ves a ti mismo y cómo te comportas frente a las Personas con Discapacidad… como en este caso, podría ser un héroe verdadero que estuvo a punto de perder la vida… por ti.
¡He dicho!
Como conspirando: Dios los cría y ellos se juntan… lo que se viene: lo que tramamos el Capitán y yo… los amigos biónicos.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(02 de Diciembre del 2013)
Te juro que se me llenaron los ojos de lágrimas. Este es un ejemplo de lucha y perseverancia como dices... y me cae pero como anillo al dedo en estos momentos.
ResponderEliminarUn beso Kikin...
Qué tal héroe... mis respetos!
Y qué orgullo que sea peruano!
Sinceramente conmovedor amigo, es una muestra de valor, de nunca darse por vencido!
ResponderEliminarMe alegra infinitamente (y creo que a todos lo que leímos este post también) que haya conseguido lo que por tanto luchó.
Y muy cierto aquello que dices de las grandes diferencias de percepción y trato que tienen (equivocadamente) algunos muchos frente a las personas con discapacidad, es algo en lo que se debe educar y cambiar.
Seamos todos un poco como el Capitán Carlos Felipa, un gran ejemplo de tenacidad... un héroe!
parabéns por suas palavras perante esta linda e heroica historia.
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