viernes, 28 de septiembre de 2018

El Efecto Kikín (Toma 2)

- Hola. ¿Qué pasó? ¿Todo bien?
- No… es que he tenido una semana horrible… no doy más, estoy cansada… 

Y realmente lo estaba. Sus ojos vertieron mucha emoción. Nuevamente no importó el momento ni el lugar, simplemente era un momento muy emotivo que alguien compartía conmigo. 

Me acerqué y le di un fuerte abrazo. Esta vez me tocó a mí y espero que haya sido tan reconfortante como el que yo había recibido tan solo cinco minutos antes (http://kikin-rispa.blogspot.com/2018/08/el-efecto-kikin-toma-1.html). Sin soltarla, empezamos a conversar:
- Tú sabías que esto no iba a ser sencillo… Has dejado todo atrás para empezar de nuevo y a veces las cosas no salen como uno espera. 
- Si, lo sé… pero estoy cansado… me han tratado muy mal, yo no sé por qué, no he hecho nada… 
- Lo importante es que ya no sigues ahí, que todo será mejor, estarás más tranquila… Ya vas a estar mejor.
- Sí lo se… 
- Y sabes que cuentas conmigo, si necesitas algo, pide ayuda. 
-  Sí lo se… Gracias. 

La abracé más fuerte aún y luego un beso en la mejilla. La vi un poco más tranquila, con los ojos menos húmedos y el rostro asomándose un poco de paz. Yo no le solucioné la vida, ni le di los mejores consejos del mundo, simplemente la escuché y la abracé, y a veces solo eso es lo que necesitamos. 

Sentir el corazón de otra persona que con amor sincero te reconforta cuando parece que no das más, es una experiencia maravillosa que deberíamos practicar a diario. Dejamos que nos agobie el día a día y no estamos pendientes de lo que pasa a nuestro alrededor, de lo que el otro necesita, así sea algo tan sencillo como un hola, un abrazo o decirle “te amo”. Sabemos que uno mismo lo necesita pero no estamos dispuestos a ofrecerlo antes de pedirlo, y en realidad ese debería ser el orden, dar antes de recibir (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/11/hay-mas-alegria-en.html). 

Espero que estas cositas me sigan pasando con frecuencia, así sean tan seguidas como estas dos pues. ¿Qué loco no? Literalmente estas dos historias intensas fueron en menos de 30 minutos… Qué bonito poder compartirlo desde dos perspectivas diferentes pero con la misma intención, dar amor. 


¡He dicho!


Apapachos (toma dos).- ¿No llegaste a darle ese abrazo a esa personas? ¡Pues ahora sí hazlo! ¡Dejas las excusas! Y si lo hiciste, y quieres abrazar a alguien más, ¡Anda! ¡Corre! ¡Que no se te pase esta oportunidad! Y que sea así todos los días de tu vida. 


Kikín Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(28 de Setiembre del 2018)

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