Miércoles 10 de junio, 7:15pm. Iba yo muy feliz por las calles de lima haciendo mi delivery de mis libros. Deje unos por La Mar y de camino a mi entrenamiento al Badminton, iba a dejar otro por Salaverry. Crucé Javier Prado y entre por Prescott, y como era de esperarse había tráfico. Unos carros venían por Barcelona y bloquearon el carril izquierdo, así que yo pasé por el carril izquierdo. ¡PUM!
Me chocaron. Me pegué a la derecha y miré por el espejo retrovisor para identificar al culpable. Solo vi un carro plato que siguió su camino y me di cuenta que no tenía la intención de parar (claro, porque era culpable). Di la vuelta para seguirlo pero había muchos carros y lo perdí.
Regresé al lugar de los hechos por si es que le quedaba algo de consciencia y había parado por la zona. Nada. Así que llamé al seguro para reportar el incidente.
No sabía que ahora atendían por teléfono… en principio no me di mucha seguridad pero pensándolo bien es “casi” lo mismo, solo que tuve que explicarle a la chica como si fuera “coquito” porque no me entendía bien… por lo demás igual. Pregunté por el tema de denuncia y me dijeron que eso dependía de mí, que ellos cumplían con el registro del siniestro para el seguro y para que pueda llevarlo a un taller autorizado.
Por un momento pensé en ir a la comisaría pero siempre es una pérdida de tiempo y dinero, peor en mi caso que no pude ver la placa del auto, ni siquiera el modelo, menos al conductor (a). Mire en el cruce por si habían cámaras pero tampoco, así que no tenía caso llamar a la policía.
Verifique que no se haya dañado la llanta y felizmente no fue así, solo habían golpeado la puerta, tome fotos y me fui a entrenar…
Aunque no me crean ni en ese momento ni ahora renegué (por la sarita…). Sí me mortificó, obvio, ando más misio que el chavo del ocho y ahora tengo que gastar en la prima del seguro (¡que si no me saldría 5 veces más!). Estaba fastidiado porque a nadie le gusta que lo choquen pero al final lo dejé ahí porque “shit happens”, a todo el mundo, y yo lo sé bien.
En realidad lo que más me preocupó fue la actividad del otro conductor. ¿Se dan cuenta de la irresponsabilidad de sus actos? O sea, no solo cruza mal una avenida, encima choca y peor aún, se da a la fuga… ¿Y si en el auto llevaba un menor de edad? ¿Si yo no hubiera reaccionado bien y me chocaba con otros autos? ¿Si hubiera sido un asesino en serie y me bajaba corriendo para meterle bala?
Tantas cosas pudieron pasar y que menos mal no fue así. Pero me llama la atención la negligencia de esta persona que tiene suerte de no haber visto ni su placa ni mucho menos su cara (porque no podía correr detrás de su carro y por eso di la vuelta), no porque le fuera a hacer algo, sino porque le iba a hacer roche en público por huir de una situación así.
Pueblo de Perusalem, por favor, démonos cuenta de estas cosas y no seamos al extremo irresponsables. A todos nos puede pasar que choquemos a otro auto, por distraídos, porque nos traicionan los reflejos, porque no vieron al otro pasar, etc. etc.; pero no podemos ser tan cobardes de escaparnos de una situación así, empeoramos la situación.
Tiene “suerte” (por así decirlo) que no tenga sus datos. Si a alguien le cuenta la otra persona lo que pasó y lee mi blog, no me lo diga, no quiero saber nada de esta persona, pero sí hágale entender que pudo haber sido peor y que podría estar cargando sobre sus hombros inclusive la muerte de alguien… y simplemente esa persona puso primera y se fue.
¡He dicho!
La que se hace.- Se paga, dice el dicho. No lo digo con ánimos de venganza, solo digo que la vida es sabia, y cuando actuamos con miedo y huimos de una situación complicada, la vida se encargará de ponernos más y peores hasta que aprendamos.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(11 de Junio del 2015)
Me chocaron. Me pegué a la derecha y miré por el espejo retrovisor para identificar al culpable. Solo vi un carro plato que siguió su camino y me di cuenta que no tenía la intención de parar (claro, porque era culpable). Di la vuelta para seguirlo pero había muchos carros y lo perdí.
Regresé al lugar de los hechos por si es que le quedaba algo de consciencia y había parado por la zona. Nada. Así que llamé al seguro para reportar el incidente.
No sabía que ahora atendían por teléfono… en principio no me di mucha seguridad pero pensándolo bien es “casi” lo mismo, solo que tuve que explicarle a la chica como si fuera “coquito” porque no me entendía bien… por lo demás igual. Pregunté por el tema de denuncia y me dijeron que eso dependía de mí, que ellos cumplían con el registro del siniestro para el seguro y para que pueda llevarlo a un taller autorizado.
Por un momento pensé en ir a la comisaría pero siempre es una pérdida de tiempo y dinero, peor en mi caso que no pude ver la placa del auto, ni siquiera el modelo, menos al conductor (a). Mire en el cruce por si habían cámaras pero tampoco, así que no tenía caso llamar a la policía.
Verifique que no se haya dañado la llanta y felizmente no fue así, solo habían golpeado la puerta, tome fotos y me fui a entrenar…
Aunque no me crean ni en ese momento ni ahora renegué (por la sarita…). Sí me mortificó, obvio, ando más misio que el chavo del ocho y ahora tengo que gastar en la prima del seguro (¡que si no me saldría 5 veces más!). Estaba fastidiado porque a nadie le gusta que lo choquen pero al final lo dejé ahí porque “shit happens”, a todo el mundo, y yo lo sé bien.
En realidad lo que más me preocupó fue la actividad del otro conductor. ¿Se dan cuenta de la irresponsabilidad de sus actos? O sea, no solo cruza mal una avenida, encima choca y peor aún, se da a la fuga… ¿Y si en el auto llevaba un menor de edad? ¿Si yo no hubiera reaccionado bien y me chocaba con otros autos? ¿Si hubiera sido un asesino en serie y me bajaba corriendo para meterle bala?
Tantas cosas pudieron pasar y que menos mal no fue así. Pero me llama la atención la negligencia de esta persona que tiene suerte de no haber visto ni su placa ni mucho menos su cara (porque no podía correr detrás de su carro y por eso di la vuelta), no porque le fuera a hacer algo, sino porque le iba a hacer roche en público por huir de una situación así.
Pueblo de Perusalem, por favor, démonos cuenta de estas cosas y no seamos al extremo irresponsables. A todos nos puede pasar que choquemos a otro auto, por distraídos, porque nos traicionan los reflejos, porque no vieron al otro pasar, etc. etc.; pero no podemos ser tan cobardes de escaparnos de una situación así, empeoramos la situación.
Tiene “suerte” (por así decirlo) que no tenga sus datos. Si a alguien le cuenta la otra persona lo que pasó y lee mi blog, no me lo diga, no quiero saber nada de esta persona, pero sí hágale entender que pudo haber sido peor y que podría estar cargando sobre sus hombros inclusive la muerte de alguien… y simplemente esa persona puso primera y se fue.
¡He dicho!
La que se hace.- Se paga, dice el dicho. No lo digo con ánimos de venganza, solo digo que la vida es sabia, y cuando actuamos con miedo y huimos de una situación complicada, la vida se encargará de ponernos más y peores hasta que aprendamos.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(11 de Junio del 2015)
Suerte con tu evento, considero que nuestras escalas de valores se han relajado con la intencion de no "fastidiar" la vida de los chicos y cuidarlos de "sufrimientos" pero pienso que causamos un daño, al evitar que enfrentemos todos nuestras responsabilidades.
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