Para terminar esta trilogía de historias (y no es porque se hayan agotado sino porque las buenas historias salen de a tres jeje), voy a narrar la menos “divertida” de todas, pero que me enseñó algo muy importante en este proceso… y es que al final, hasta de lo malo se puede sacar algo bueno, pero eso depende de cada uno…
Entré al hospital Rebagliati en noviembre del 2010 sin poder caminar. Con ayuda de unos contactos pude conseguir cama rápido y lograr que me internen (Los que han pasado por el seguro saben que es bien yuca conseguir cama el mismo día, a veces demora meses… ¿Terrible no? Pero cierto).
Una vez en cama, rápidamente los dolores de la pierna aumentaban y los efectos de las pastillas, disminuían. En pocos días pasé de los analgésicos comunes al tramal, y del tramal al tramadol… Estuve al borde de recibir morfina pero creo que no me pusieron porque no hay plata en el seguro para eso… pero si estaba apto para recibirla porque hacia los últimos días el dolor no me pasaba con nada… era insoportable…
Así que en medio del dolor y la desesperación de la familia al ver que los días pasaban y no se avanzaban con los exámenes, empezaron los reclamos… mis papás moviendo contactos y hablando con los doctores día, tarde y noche… y nada… yo pidiendo por favor a las enfermeras que me trajeran algo para el dolor que no aguantaba… y nada… hasta que entre reclamo y reclamo una de las enfermeras me dijo: “Lo que pasa es que no hay suficientes remedios, tienes que esperar a que consigamos… PACIENCIA Y BUEN HUMOR”.
Imaginarán mi cara de “¿me estás jodiendo?”… ¿paciencia y buen humor? Se me cae la pierna de dolor ¿y tú me dices eso? Si me hubiese podido parar la agarraba a patadas jajaja.
Todos hemos tenido un mal rato en donde hemos sentido mucho dolor… imagínense que están pidiendo algo para calmarlo y les digan: “No hay… paciencia y buen humor…”; es para agarrar a cachetadas con el pie a cualquiera… peor en la situación crítica en la que estaba, ya con sospechas que podía llegar a la amputación de la pierna…
Pero no fue la única vez que me lo dijeron… a partir de eso momento se volvió el lema de la habitación “927” (http://kikin-rispa.blogspot.com/2010/12/el-paciente-del-927.html). No les miento que habré escuchado esa frase como 15 veces en poco más de 30 días.
- “Doctor, ¿qué otros exámenes me tienen que hacer?”
- “Estamos evaluando tu caso porque es bien complejo, pero ya debemos tener las órdenes pronto… paciencia y buen humor…”.
- “Señorita, ¿cuándo me van a dar mi cita para la tomografía?”
- “Tiene que esperar joven, eso demora un poco… paciencia y buen humor…”.
- “Doctor, ¿ya están los resultados de mis exámenes?”
- “Aún no, a veces se demoran, voy a bajar a ver si ya están… paciencia y buen humor…”.
- “Señorita, me duele mucho la pierna, ¿me puede dar una pastilla más?”
- “Huy hijo, no tenemos más, esas pastillas las racionan… vas a tener que esperar a que traigan más… paciencia y buen humor…”.
- “Doctor, ¿ya hay fecha para la operación?”
- “Estamos haciendo lo posible porque será rápido… paciencia y buen humor…”.
Y así y así casi todos los días… ¿y saben qué? Al final de todo y luego de batallar tanto hasta el día en que por fin me operaron, no quedó otra alternativa que desarrollar PACIENCIA Y BUEN HUMOR para poder tolerar este largo trecho hasta que me dieron de alta con una patita menos.
Hay momentos en la vida en que las cosas se ponen realmente mal y por más que luchemos, por más que tengamos actitud y fe, por más que movamos cielo y tierra; a veces parece que no podemos avanzar más… ¿Qué hacemos entonces? ¿Dejarnos vencer? ¿Dejar de luchar? ¿Perder la fe?
Pues para mí… ¡NO! Nada de eso es válido… Al final de todo y por más duro que haya sido aprenderlo, a veces en esos momentos efectivamente queda tener paciencia y buen humor, hacer de tripas corazón, aguantar un segundo más, pedirle a Dios fortaleza para soportar esa prueba tan dura a la que nos enfrentamos, y aceptar en cuerpo, mente y alma que lo que tienes que vivir es por algo, por algo más que en ese momento no entiendes, pero que es necesaria en tu vida, por más dolorosa que sea… y que al final vas a poder superar, porque todos podemos… muchas veces con actitud… otras veces con voluntad… pero unas tantas más con PACIENCIA Y BUEN HUMOR.
¡He dicho!
Señor menos mal me diste paciencia.- Porque si me dabas fuerza, agarraba a patada (en singular jajaja) a las enfermeras y doctores jajaja.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(3 de Junio del 2014)
Entré al hospital Rebagliati en noviembre del 2010 sin poder caminar. Con ayuda de unos contactos pude conseguir cama rápido y lograr que me internen (Los que han pasado por el seguro saben que es bien yuca conseguir cama el mismo día, a veces demora meses… ¿Terrible no? Pero cierto).
Una vez en cama, rápidamente los dolores de la pierna aumentaban y los efectos de las pastillas, disminuían. En pocos días pasé de los analgésicos comunes al tramal, y del tramal al tramadol… Estuve al borde de recibir morfina pero creo que no me pusieron porque no hay plata en el seguro para eso… pero si estaba apto para recibirla porque hacia los últimos días el dolor no me pasaba con nada… era insoportable…
Así que en medio del dolor y la desesperación de la familia al ver que los días pasaban y no se avanzaban con los exámenes, empezaron los reclamos… mis papás moviendo contactos y hablando con los doctores día, tarde y noche… y nada… yo pidiendo por favor a las enfermeras que me trajeran algo para el dolor que no aguantaba… y nada… hasta que entre reclamo y reclamo una de las enfermeras me dijo: “Lo que pasa es que no hay suficientes remedios, tienes que esperar a que consigamos… PACIENCIA Y BUEN HUMOR”.
Imaginarán mi cara de “¿me estás jodiendo?”… ¿paciencia y buen humor? Se me cae la pierna de dolor ¿y tú me dices eso? Si me hubiese podido parar la agarraba a patadas jajaja.
Todos hemos tenido un mal rato en donde hemos sentido mucho dolor… imagínense que están pidiendo algo para calmarlo y les digan: “No hay… paciencia y buen humor…”; es para agarrar a cachetadas con el pie a cualquiera… peor en la situación crítica en la que estaba, ya con sospechas que podía llegar a la amputación de la pierna…
Pero no fue la única vez que me lo dijeron… a partir de eso momento se volvió el lema de la habitación “927” (http://kikin-rispa.blogspot.com/2010/12/el-paciente-del-927.html). No les miento que habré escuchado esa frase como 15 veces en poco más de 30 días.
- “Doctor, ¿qué otros exámenes me tienen que hacer?”
- “Estamos evaluando tu caso porque es bien complejo, pero ya debemos tener las órdenes pronto… paciencia y buen humor…”.
- “Señorita, ¿cuándo me van a dar mi cita para la tomografía?”
- “Tiene que esperar joven, eso demora un poco… paciencia y buen humor…”.
- “Doctor, ¿ya están los resultados de mis exámenes?”
- “Aún no, a veces se demoran, voy a bajar a ver si ya están… paciencia y buen humor…”.
- “Señorita, me duele mucho la pierna, ¿me puede dar una pastilla más?”
- “Huy hijo, no tenemos más, esas pastillas las racionan… vas a tener que esperar a que traigan más… paciencia y buen humor…”.
- “Doctor, ¿ya hay fecha para la operación?”
- “Estamos haciendo lo posible porque será rápido… paciencia y buen humor…”.
Y así y así casi todos los días… ¿y saben qué? Al final de todo y luego de batallar tanto hasta el día en que por fin me operaron, no quedó otra alternativa que desarrollar PACIENCIA Y BUEN HUMOR para poder tolerar este largo trecho hasta que me dieron de alta con una patita menos.
Hay momentos en la vida en que las cosas se ponen realmente mal y por más que luchemos, por más que tengamos actitud y fe, por más que movamos cielo y tierra; a veces parece que no podemos avanzar más… ¿Qué hacemos entonces? ¿Dejarnos vencer? ¿Dejar de luchar? ¿Perder la fe?
Pues para mí… ¡NO! Nada de eso es válido… Al final de todo y por más duro que haya sido aprenderlo, a veces en esos momentos efectivamente queda tener paciencia y buen humor, hacer de tripas corazón, aguantar un segundo más, pedirle a Dios fortaleza para soportar esa prueba tan dura a la que nos enfrentamos, y aceptar en cuerpo, mente y alma que lo que tienes que vivir es por algo, por algo más que en ese momento no entiendes, pero que es necesaria en tu vida, por más dolorosa que sea… y que al final vas a poder superar, porque todos podemos… muchas veces con actitud… otras veces con voluntad… pero unas tantas más con PACIENCIA Y BUEN HUMOR.
¡He dicho!
Señor menos mal me diste paciencia.- Porque si me dabas fuerza, agarraba a patada (en singular jajaja) a las enfermeras y doctores jajaja.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(3 de Junio del 2014)
Eso es lo que me falta a mí, HARRRRRTA paciencia y buen humor. La verdad que cada vez se me agota más y no entiendo ya de donde sacarla. Hasta con las 10 llamadas de bancos al día desde las 8 am hasta las 10 pm incluso les digo "NO QUIERO TU TARJETA POR DIOS!!!!!" al final me siento mal, pero ya qué insistencia por favor!
ResponderEliminarMe enseñas???? Por fis!
Beso!
GENIAL COMO SIEMPRE KIKIIINNN!!!!!!!!!!!!... LOVE YOUUU!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCheché
Me encantóooooo como cada post tuyoo por eso y otros motivos seguiré siento tu orgullosa fans nro 200 por siempreeeeeeee tkm mucho kikin
ResponderEliminarMe encantóooo como todos tus post por eso seguiré siendo la más orgullosa fans nro 200 siempreeeee tkm kikin mucho ... Rosi
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