“Así que de verdad has estado tranquilo y reflexionando Kikin, que bien”… Ya era hora que me crean, ¿no? Es que el hecho que uno se divierta como chancho en lodo, no quiere decir que no crea en Dios y tenga fe, y más aún, TRATE de hacer apostolado y llevar su palabra; como lo he hecho en esta trilogía pascual, que termina con este post.
Y es que tanta reflexión debe llevar a algo ¿no? No se trata solo de ir a misa, de salir a recorrer las siete iglesias o hacer ayuno; bacán si lo haces, pero debe tener sentido, un motivo, una razón de ser. Hacer una ofrenda, por así decirlo, y tratar de reivindicar nuestro espíritu pecador.
A mí la onda reflexiva ya me había venido semanas antes… después de mi cumple. Tanta juerga, tantas salidas, rodeado de tu gente, fue muy bacán; pero luego había que continuar con las labores cotidianas… y como se habrán dado cuenta, hago muchas cosas. Así que había que retomar con fuerza (porque no es lo que quedara de lado) la gerencia general en la consultora (https://www.facebook.com/pages/Proyectos-Lead-SAC/319205308117250), la presidencia de mi asociación (https://www.facebook.com/AA.JJ.Generando.Sonrisas) y la campaña como Regidor en Chorrillos 2015-2018 (https://www.facebook.com/pages/Chorrillos-corazon-lista-independiente/384366698365518); siendo esta última la más demandante.
No podía ser de otra manera y me concentré duro en esos temas para sacarlos adelante… con pocos resultados hasta ahora, muy a pesar mío. Ya desde principios de año están así las cosas, como estancadas, porque no todo depende de mí sino de otras personas, y en eso no se puede hacer mucho. Aunque también debo aceptar que me he llenado de cosas y a veces me atolondro con tantos pendientes. No es queja porque absolutamente todo lo hago porque quiero y me gusta, pero a veces hay que dosificar esfuerzos… y en otros casos, apoyarse en los amigos.
Es ahí cuando me di cuenta de un detalle importante: Desde mi cumple a la fecha, muy concentrado en mi “multifacética” vida, a veces ni tiempo tenía de mensajear a mis amigos… Lo curioso es que ellos tampoco… ni para decir “hola”… salvo claro que necesiten de mis sabios consejos…
Debo aceptar que me sentí un poco mal… No es la primera vez que me pasa (y seguro no será la última). Es parte de ser yo, que siempre estoy pendiente de mis amigos y los ayudo en todo lo que puedo, y lo hago con gusto; pero llegan momentos como este en que estás cansado y hasta agobiado por las cosas que tienes encima, que no siempre salen bien, y cuando lo necesitas, no escuchas las palabras de ánimo de la gente sino sus pedidos.
En parte por eso también quería ese espacio para mí en semana santa, desconectado de la gente y conectado con Dios, para reflexionar sobre esto y nuevamente encontrar una forma de afrontarlo… Y llega el punto que dejas de preguntarte cosas y te pones a pensar en “y ahora qué”… qué hacer… qué decir… Seguramente todos han pasado por algo así y saben que no es fácil… Sobre todo porque sabes que la gente no lo hace de mala onda.
Pensé en varias alternativas, desde regalarle a todos sus zapatitos de ballet (para que se vayan de puntitas a la csm jajaja), hasta hacerme el loco y como si nada hubiera pasado… Pensé también en “reclamar” a ciertas personas por su falta de apoyo, y de hecho por algunos temas lo hice antes de semana santa, y creo que entendieron… creo… espero…
Mientras pensaba y re pensaba en el asunto, como SIEMPRE pasa (sí, siempre), llega la respuesta por la vía más extraña. Misteriosos son sus caminos… y Dios está en todos lados, hasta en el feis jajaja, y por ahí me llegó su mensaje, a través de un amigo, que compartió esta foto:
Más claro ni el agua, ¿no? Las respuestas que necesitamos siempre llegan a nosotros, solo que a veces estamos encerrados en nuestro dolor, nuestra cólera, nuestro egoísmo, que no las vemos. Así que comprendí que muy a pesar de mi malestar por sentir que de cierta forma no estoy encontrando el apoyo de mis amigos que necesito en estos momentos, sé de corazón que cuando los busque no me van a negar nada, porque así lo han demostrado, especialmente cuando he pasado por todo mi calvario durante el cáncer y la discapacidad.
Esa tranquilidad y reflexión de estos días me permitió abrir mi corazón y nuevamente abrazar a Dios, agradecerle por las bendiciones que recibo de Él y que comparto con todos, y que definitivamente soy un ser privilegiado y puedo decir, con regocijo en el alma, “gracias señor por permitirme iluminar la vida de los demás, a través de mi propia vida”.
¡Amén!
¡He dicho!
Desacostúmbrense.- YO soy responsable por acostumbrarlos a estar detrás de ustedes, así que aprovecho este momento de mucha carga para ponerme en “modo ingrato”, dedicarme a mi multifacecitud (WTF?) y dejar de buscarlos como lo hacía; igual siguen contando conmigo cuando me necesiten, así como yo cuento con ustedes… y si alguien quiere darme una mano, será más que bien recibido.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(27 de Abril del 2014)
Y es que tanta reflexión debe llevar a algo ¿no? No se trata solo de ir a misa, de salir a recorrer las siete iglesias o hacer ayuno; bacán si lo haces, pero debe tener sentido, un motivo, una razón de ser. Hacer una ofrenda, por así decirlo, y tratar de reivindicar nuestro espíritu pecador.
A mí la onda reflexiva ya me había venido semanas antes… después de mi cumple. Tanta juerga, tantas salidas, rodeado de tu gente, fue muy bacán; pero luego había que continuar con las labores cotidianas… y como se habrán dado cuenta, hago muchas cosas. Así que había que retomar con fuerza (porque no es lo que quedara de lado) la gerencia general en la consultora (https://www.facebook.com/pages/Proyectos-Lead-SAC/319205308117250), la presidencia de mi asociación (https://www.facebook.com/AA.JJ.Generando.Sonrisas) y la campaña como Regidor en Chorrillos 2015-2018 (https://www.facebook.com/pages/Chorrillos-corazon-lista-independiente/384366698365518); siendo esta última la más demandante.
No podía ser de otra manera y me concentré duro en esos temas para sacarlos adelante… con pocos resultados hasta ahora, muy a pesar mío. Ya desde principios de año están así las cosas, como estancadas, porque no todo depende de mí sino de otras personas, y en eso no se puede hacer mucho. Aunque también debo aceptar que me he llenado de cosas y a veces me atolondro con tantos pendientes. No es queja porque absolutamente todo lo hago porque quiero y me gusta, pero a veces hay que dosificar esfuerzos… y en otros casos, apoyarse en los amigos.
Es ahí cuando me di cuenta de un detalle importante: Desde mi cumple a la fecha, muy concentrado en mi “multifacética” vida, a veces ni tiempo tenía de mensajear a mis amigos… Lo curioso es que ellos tampoco… ni para decir “hola”… salvo claro que necesiten de mis sabios consejos…
Debo aceptar que me sentí un poco mal… No es la primera vez que me pasa (y seguro no será la última). Es parte de ser yo, que siempre estoy pendiente de mis amigos y los ayudo en todo lo que puedo, y lo hago con gusto; pero llegan momentos como este en que estás cansado y hasta agobiado por las cosas que tienes encima, que no siempre salen bien, y cuando lo necesitas, no escuchas las palabras de ánimo de la gente sino sus pedidos.
En parte por eso también quería ese espacio para mí en semana santa, desconectado de la gente y conectado con Dios, para reflexionar sobre esto y nuevamente encontrar una forma de afrontarlo… Y llega el punto que dejas de preguntarte cosas y te pones a pensar en “y ahora qué”… qué hacer… qué decir… Seguramente todos han pasado por algo así y saben que no es fácil… Sobre todo porque sabes que la gente no lo hace de mala onda.
Pensé en varias alternativas, desde regalarle a todos sus zapatitos de ballet (para que se vayan de puntitas a la csm jajaja), hasta hacerme el loco y como si nada hubiera pasado… Pensé también en “reclamar” a ciertas personas por su falta de apoyo, y de hecho por algunos temas lo hice antes de semana santa, y creo que entendieron… creo… espero…
Mientras pensaba y re pensaba en el asunto, como SIEMPRE pasa (sí, siempre), llega la respuesta por la vía más extraña. Misteriosos son sus caminos… y Dios está en todos lados, hasta en el feis jajaja, y por ahí me llegó su mensaje, a través de un amigo, que compartió esta foto:
Más claro ni el agua, ¿no? Las respuestas que necesitamos siempre llegan a nosotros, solo que a veces estamos encerrados en nuestro dolor, nuestra cólera, nuestro egoísmo, que no las vemos. Así que comprendí que muy a pesar de mi malestar por sentir que de cierta forma no estoy encontrando el apoyo de mis amigos que necesito en estos momentos, sé de corazón que cuando los busque no me van a negar nada, porque así lo han demostrado, especialmente cuando he pasado por todo mi calvario durante el cáncer y la discapacidad.
Esa tranquilidad y reflexión de estos días me permitió abrir mi corazón y nuevamente abrazar a Dios, agradecerle por las bendiciones que recibo de Él y que comparto con todos, y que definitivamente soy un ser privilegiado y puedo decir, con regocijo en el alma, “gracias señor por permitirme iluminar la vida de los demás, a través de mi propia vida”.
¡Amén!
¡He dicho!
Desacostúmbrense.- YO soy responsable por acostumbrarlos a estar detrás de ustedes, así que aprovecho este momento de mucha carga para ponerme en “modo ingrato”, dedicarme a mi multifacecitud (WTF?) y dejar de buscarlos como lo hacía; igual siguen contando conmigo cuando me necesiten, así como yo cuento con ustedes… y si alguien quiere darme una mano, será más que bien recibido.
Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(27 de Abril del 2014)
Amé esta parte: Pensé en varias alternativas, desde regalarle a todos sus zapatitos de ballet (para que se vayan de puntitas a la csm jajaja)... JAJAJAJAJA MAESTRO!
ResponderEliminarY sí, es verdad. Duele mucho, pero así uno se da cuenta de las cosas y es cuando decide cambiar de actitud obvio sin dejar el cariño que siempre existe para los amigos.
Beso Kikin!
ANIMO!