miércoles, 25 de diciembre de 2013

Mi regalo de Navidad

El sábado 21 que acaba de pasar se llevó a cabo, como cada diciembre desde hace diez años (a la shit… bien vieja estoy…), la chocolatada navideña, organizada por la Asociación Juvenil Generando Sonrisas (https://www.facebook.com/AA.JJ.Generando.Sonrisas), de la cual soy Presidente (acostumbrándome a la palabra… jaaa).

Si bien cuando empezamos esta obra en el 2004 (csm como pasa el tiempo) éramos solo un grupo de amigos de barrio (y una colada jejeje) que quería hacer una actividad navideña para los niños de bajos recursos de Chorrillos City; ahora ya somos una asociación constituida con todas las de la ley. Curiosamente, de los cuatro fundadores originales solo quedo yo (aunque aún colaboran de una u otra manera), y ahora están conmigo otras personas que también tienen la misma convicción y buena voluntad de llevar a muchos niños más de una sonrisa (Por eso el nombre). 

El afán de “generar sonrisas” para otras personas sumado a mi nuevo estilo de vida como PCD, nos ha llevado a incursionar en este mundo de la discapacidad, habiendo ya participado de un evento de sensibilización para una gran empresa del medio como es REPSOL (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.552303428151928.1073741828.245283182187289&type=3), y estar planificando el gran proyecto de sensibilización de respeto a las PCD del que tanto hablo. 

Por ahí surgió la idea de fusionar ambas cosas y así, por segundo año consecutivo, estamos organizando la chocolatada navideña para niños con habilidades diferentes. El año pasado lo hicimos con nuestros amigos de Cerrito Azul (https://www.facebook.com/CentroCerritoAzul), y este año en el CEBE Nro. 2 Laura Alva Saldaña (https://www.facebook.com/cebe.lauraalvasaldana), el más grande centro de educación especial en el Perú. 

Así que este décimo aniversario de chocolatadas lo celebramos de manera especial por varios motivos. Especial porque realizar chocolatadas durante diez años, es algo… suena a que ya “pesa”, a que ya tienes presencia, a que ya eres alguien en el mundo de las chocolatadas, pues si bien veo gratamente que cada año hay más y más gente que realiza estas actividades en muchos sitios dentro y fuera de Lima, son iniciativas que surgen de un momento y se apagan de la misma forma. No digo que esté mal, pues llevas mucha alegría a muchos niños, pero también es cierto que si fuera algo para perdurar, sería mucho mejor.

Especial porque veo concretado este año algo que yo quería desde aquel 2004 cuando empezamos y que no se daba por diferentes motivos: Formalizar la asociación con todas las de la ley. Estos nuevos rumbos en discapacidad que hemos ido tomando con las personas con las cuales ahora formamos el directorio (suena bacán, ¿no?) nos llevó a darle vida legal a la asociación y ya no hay marcha atrás… 

Especial porque ya son más de 50 “voluntarios” adscritos de manera informal a la asociación (y que ahora que tenemos personería jurídica, los formalizaremos también), los cuales varios años seguidos colaboran con nosotros con donativos, dinero y/o apoyando el día de la actividad, algunos inclusive sin que se los pidamos ya nos están ofreciendo apoyo. Cada año se suma más gente y quedan “encantados” con poder apoyar en esta noble causa y llevarse esa satisfacción en sus corazones de poder ver esas encantadoras sonrisas en esas caras inocentes y llenas de amor, a pesar de llevar una vida con muchos sufrimiento y abandono.

Especial porque una vez más, a pesar de los diez años de chocolatadas, aún siento en mi corazón esa satisfacción enorme de poder hacer algo bueno por estos niños maravillosos que con sus risas y juegos pagan cualquier sacrificio, esfuerzo, estrés, renegadas, discusiones, preocupaciones, trámites, entre otras tantas cosas que se viven como organizador. Y no solo eso, sino también de recibir un “gracias por la gran obra que haces” de parte de padres, profesores y voluntarios; que vale más que la “grati” de diciembre.

Y por último, especial porque una vez más, como pasó en la primera chocolatada del 2004, recibo el mejor regalo navideño que se puede tener y que nada material puede reemplazar; y es que la satisfacción que siento en mi corazón por poder hacer algo por otras personas, en especial niños, doblemente especial por tener habilidades diferentes, no tiene ni siquiera forma de ser explicado con palabras, ni fotos, ni videos… la única forma de explicarlo es que ustedes mismos lo vivan, realicen actividades como ésta y sientan en sus propios corazones lo que yo siento en cada chocolatada.

Celebrar la Navidad es compartir con la familia y con los amigos un momento de paz, unión y amor. Compartir lo mismo con personas que no conoces pero que su necesidad es muchas veces más grande que las nuestras, creo que eso es VIVIR la Navidad, y gracias a todos ustedes, a todos los que hacen posible que esta actividad se realice, yo puedo seguir viviendo mi navidad con muchas personas más, haciéndola especial, plena y satisfactoria… 





¡Feliz Navidad! ¡He dicho! 

Y no se olviden.- Hoy 25 nace el niño Dios… él solo pide que lo recuerdes en medio de los regalos y la comilona, y si puedes, si no es mucha molestia, como regalo de navidad, que le des si quiera un sitio pequeñito pero especial en tu corazón. Él te dará un regalo que jamás olvidarás.


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(25de Diciembre del 2013)

1 comentario:

  1. Me da pena no haber podido ayudarte a ayudar este año!!!!! Se pasó la fecha y sabes que quise hacerlo, lo sabessss!!!!

    Yo pienso como tú, hoy debemos darle ese espacio especial en nuestro corazón al protagonista de la fecha! Ese que todo lo ve y todo lo puede. Darle las gracias hoy es lo que debemos hacer. Agradecerle por la vida y estar donde estamos hoy.

    Te mando un besote Kikin y todas las bendiciones que existen por tener un corazón tan grande!

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