domingo, 20 de mayo de 2018

Te Amo. ¿Lo Sabes?

“Lo sé. Y yo te amo a ti.”

Los chismosos… digo, curiosos… estarán esperando que les cuente a quién amo como para publicarlo en mi blog jajaja. Más aún si hay una respuesta de que me aman también… Pues, tendrán que seguir leyendo jajaja. 

Elegir mis cosas para venir a Madrid fue caótico. Más aún porque calculé mal el espacio y pensé que en mis maletas iba a entrar el doble de cosas que finalmente pude traer jajaja. Tuve que dejar varias cosas que me hubieran gustado tener conmigo, dentro de ellas, varios libros. 

Ya he comentado algunas veces en el blog que leer es una de las mejores cosas que podemos hacer con nuestro tiempo libre. En casa tenía varios libros que había comprado y estaban pendientes de leer, como King y Follett (mi autor favorito). Además, me habían regalado otros, así que tenía como diez sin leer y por mí los traía todos. Obvio no se podía. Tenía que escoger solo uno y finalmente, después de meditarlo mucho, decidí por el que había empezado a leer, que fue “Conversaciones con Dios”. 

Y antes que dejen de leerme (¡Herejes! Jajaja), no tiene nada que ver con la religión Católica ni con ninguna otra; se trata de todas a la vez. No tiene nada que ver con prácticas, ritos y cultos; se trata de fe. No tiene nada que ver con visiones, apariciones, mensajes místicos; se trata de amor puro y verdadero. 

Ya lo terminé y sinceramente es uno de los libros más bonitos que he leído, al punto que por primera vez le estoy dedicando un post entero a soltar una pincelada del contenido. Desde el fondo de mi tuétano, siento que necesito hacerlo. 

No voy a hacerles un resumen del libro ni tampoco contarles el final (para no spoilearlo jaja), lo que quiero es contarles la experiencia de leerlo. 

Es muy gratificante leer cosas que alimentan tu mente pero más cuando alimentan tu espíritu. Mucha gente que conoce mi historia se asombra de todo lo que hago y a veces hasta se sienten mal de verme conseguir tantas cosas, a pesar de haber pasado por tantas situaciones complejas. Pero sigo adelante concretando mis sueños (Como estar aquí hoy en Madrid). Pues no es casualidad ni suerte; es convicción, es pasión, es entrega, es sacrificio, es lucha… es amor. Y es mi espíritu el que me ha hecho experimentar ese amor que no tiene límites y que me permite conseguir lo que me propongo.

Ese amor, que viene del espíritu, es lo que motiva y mueve todo lo que hago. Pero obvio no se queda ahí, pasa por mi pensamiento para idear las formas de conseguirlo, y finalmente llega a mi cuerpo para ponerlo en acción, para actuar, para concretar.

Espíritu, mente y cuerpo. Amor puro, pensamiento creador y acción. No se necesita más. Atraes lo que necesitas, creas lo que quieres. Pero primero, ama, sincera y honestamente, sin ataduras, sin miedos, sin límites. 

Me ha pasado con más de un libro que trata sobre crecimiento personal (espiritual), como éste, que voy descubriendo que las cosas que siento, pienso y hago, y que además cuento en mis charlas de motivación, están por el camino de lo que dicen pensadores y sabios sobre el sentido fundamental de la vida. No puedo sentirme más dichoso y bendecido, pues quiere decir que tooodas las cosas por las que he pasado, no han sido en vano, sino que era necesario tenerlo en mi vida para poder seguir redescubriendo verdades universales, para conectarme con la supraconciencia que compartimos todos, para ser y dar amor. 

¿Qué bonito no? Aunque de repente algunos no entiendan ni michi de lo que hablo jaja. No solo es bonito sino es una experiencia maravillosa. Y no me envidien ni piensen que estoy loco (bueno un poquito jaja). Tampoco crean que soy un elegido por los astros de entre millones. No es así. TODOS tenemos esta posibilidad, basta con dejar de mirar lo que tenemos alrededor y considerarlo lo más importante, y empecemos a mirar hacia dentro de nosotros mismos, hacia nuestra alma, para encontrar ahí el amor universal que necesitamos para construir todo lo que queremos. 

De esta manera podremos hacer de esta experiencia de vida, una experiencia dichosa y maravillosa, agradeciendo todas las oportunidades de aprendizaje que tenemos (incluyendo lo que llamamos malo), y siendo lo que queremos ser, redescubriendo realmente nuestro propósito en la vida presente. No la desperdicies vanamente. Sé parte del mundo, porque lo eres, pero sé más que eso; sé el mundo mismo, sé parte de la humanidad, sé parte del amor… sé parte de Dios, porque Dios es amor… ámalo, como él te ama a ti (y a mí)… Y lo sabes. 


¡Te amo! ¡He dicho! 


En sorbitos- Si vas a leer este libro, léelo de a pocos, analizando cada parte para procurar comprender; pero con el alma, no con la cabeza.


Kikín Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(20 de Mayo del 2018)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siempre es buen recibir comentarios... ayudan a seguir mejorando y a continuar escribiendo. ¡GRACIAS!