Me dio mucho gusto ver caras conocidas el miércoles en el evento (http://kikin-rispa.blogspot.pe/2017/04/mission-de-semana-santa.html) pero creo que pudor ir más gente y recolectar más dinero para apoyar a nuestros hermanos de Barba Blanca… ¡Gracias a los asistentes! Sin duda no fue mucho pero TODO SUMA.
Los que no fueron no se preocupen, pueden apoyar como voluntarios para ir a la zona y apoyar con sus manos “arando la tierra hasta verlas sangrar”… Si no te gusta el trabajo físico no te preocupes, puedes mandar donativos… también te da flojera ir no te preocupes, puedes depositar en alguna cuenta… Si no tienes plata no te preocupes, puedes ir a algún punto de acopio de donativos para ayudar a ordenar los donativos de otros… si no te gusta ordenar no te preocupes, puedes difundir las campañas para que otros colaboren… (Revisa aquí para más info http://unasolafuerza.pe/)
El punto es que PUEDES y DEBES hacer algo. Por cómo están las cosas y por lo que se viene, no cabe opción a quedarte sentadote sin hacer nada, tienes que colaborar, piensa que en un futuro no muy lejano puede haber un terremoto y sea tu casa la que se caiga… perdón, que se desplome… y vas a necesitar ayuda y verás que mucha gente lo hará, y si nos acostumbramos desde ahora a ACTUAR veremos muy pocos que no lo hacen.
Pero algo tienes que hacer; no sé ustedes pero yo siento mi corazón partido por toda la situación de los huaycos. Por un lado la tristeza de ver como tanta gente se queda sin NADA (Nada de verdad, no sin agua por unos días, sin nada de NADA), ha perdido todas sus pertenencias y lo que es peor, familiares y seres queridos.
Pero por otro lado mi corazón está partido porque he visto a mis cholos dividirse en dos extremos… entre la gente valiente y corajuda que trata de salir adelante y de muchos que van a ayudar sin importarles hasta arriesgar su vida por gente extraña, como aquellos miserables que se han estado aprovechando de la situación para delinquir en algunos casos impunemente.
No olvidaremos al pata de la tabla que rescató a la niña y su mascota demostrando su gran corazón haciendo lo que podía con lo que tenía… pero tampoco olvidaremos a esos malditos de la municipalidad de Trujillo que presupuestaron entre 5 a 10 veces el valor de materiales necesarios para la reconstrucción de SU CIUDAD, en lugar de ayudar a SUS PAISANOS.
Y me quedo solo con esos dos ejemplos para no seguir sintiendo este dolor en el corazón de no saber si alegrarse o entristecerse de nuestra realidad, realidad que muchos se hacen de la vista gorda pero que no se puede evitar más y debemos enfrentarla. Nuestro país está divido y no se trata de creencias políticas, religiosas, sexuales, étnicas, económicas… No… Se trata de una carencia moral, de una carencia de espíritu de mucha gente de no respetar nada ni a nadie y de simplemente hacer lo que le da la gana con el único fin de beneficiarse. Esa es nuestra realidad, ese es el gran mal de nuestro gran Perú al que “amodio”, por este tipo de dualidades o “doble moral”, como tantos han comentado antes que yo.
Debemos y tenemos que hacer algo por nuestros hermanos damnificados pero también debemos y tenemos que hacer algo con nuestros valores y principios pues sin duda en situaciones de emergencia como la que hemos vividos sale a relucir lo mejor de nosotros (y lo peor también); pero en el día a día es donde más falta nos hace el respeto, la solidaridad, la unión, la camaradería, el bien común; y eso señores no se aprende en el colegio ni en el trabajo, se aprende EN CASA.
Así que amigo amiga que me lees, reflexiona un ratito y pregúntate… ¿Qué valores y principios tienes en casa? ¿Qué les enseñas con TU EJEMPLO a tus hijos? ¿Qué clase de persona demuestras a los demás a través de tu comportamiento? Piensa por un segundo como te ven los demás… ¿Cómo alguien confiable o desconfiable? ¿Cómo alguien cariñoso o rencoroso? ¿Cómo alguien solidario o egoísta? Y no te quedes solo con lo que tú piensas, pregunta a los que te rodean, no dudo que te llevarás más de una sorpresa y algunas seguramente desagradables.
Basta ya de egoísmos, de creer que estamos por encima de la ley, de meternos cabe entre compatriotas; es hora de cambiar… suelen ser los momentos difíciles los que nos tienen grandes enseñanzas, saquemos muchos lecciones que nos dejan los huaycos y limpiémonos del barro de nuestros corazones, trasladémonos a una zona segura que nos brinda el actuar con justicia y el buscar el bien común, reconstruyamos nuestros hogares con cemento, piedras y ladrillos; pero también con amor, unión y solidaridad. Reorganicemos nuestra sociedad por completo desde sus cimientos y de una maldita vez dejemos atrás el “roba pero hace obra” y cambiémosla por el “juntos haremos grandes obras”, pues nosotros somos la sociedad, nosotros somos el pueblo, nosotros somos el poder; y un poder unido es un poder invencible, por encima de políticos corruptos, de ladrones oportunistas y de parias sociales.
Como diría Defensa Civil… ¡Tarea de todos!
¡He dicho!
Empieza en casa.- Empieza ahorrando agua, como puedas, sea cerrando el caño cuando te enjuagas o juntando agua cuando te bañas para echar a la taza ¿Minucias? Sí, pero si todos lo hacen tiene impacto y ese es el punto, todos aportando en chiquito en lugar de chiquitos aportando por todos.
Kikín Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(14 de Abril del 2017)
El punto es que PUEDES y DEBES hacer algo. Por cómo están las cosas y por lo que se viene, no cabe opción a quedarte sentadote sin hacer nada, tienes que colaborar, piensa que en un futuro no muy lejano puede haber un terremoto y sea tu casa la que se caiga… perdón, que se desplome… y vas a necesitar ayuda y verás que mucha gente lo hará, y si nos acostumbramos desde ahora a ACTUAR veremos muy pocos que no lo hacen.
Pero algo tienes que hacer; no sé ustedes pero yo siento mi corazón partido por toda la situación de los huaycos. Por un lado la tristeza de ver como tanta gente se queda sin NADA (Nada de verdad, no sin agua por unos días, sin nada de NADA), ha perdido todas sus pertenencias y lo que es peor, familiares y seres queridos.
Pero por otro lado mi corazón está partido porque he visto a mis cholos dividirse en dos extremos… entre la gente valiente y corajuda que trata de salir adelante y de muchos que van a ayudar sin importarles hasta arriesgar su vida por gente extraña, como aquellos miserables que se han estado aprovechando de la situación para delinquir en algunos casos impunemente.
No olvidaremos al pata de la tabla que rescató a la niña y su mascota demostrando su gran corazón haciendo lo que podía con lo que tenía… pero tampoco olvidaremos a esos malditos de la municipalidad de Trujillo que presupuestaron entre 5 a 10 veces el valor de materiales necesarios para la reconstrucción de SU CIUDAD, en lugar de ayudar a SUS PAISANOS.
Y me quedo solo con esos dos ejemplos para no seguir sintiendo este dolor en el corazón de no saber si alegrarse o entristecerse de nuestra realidad, realidad que muchos se hacen de la vista gorda pero que no se puede evitar más y debemos enfrentarla. Nuestro país está divido y no se trata de creencias políticas, religiosas, sexuales, étnicas, económicas… No… Se trata de una carencia moral, de una carencia de espíritu de mucha gente de no respetar nada ni a nadie y de simplemente hacer lo que le da la gana con el único fin de beneficiarse. Esa es nuestra realidad, ese es el gran mal de nuestro gran Perú al que “amodio”, por este tipo de dualidades o “doble moral”, como tantos han comentado antes que yo.
Debemos y tenemos que hacer algo por nuestros hermanos damnificados pero también debemos y tenemos que hacer algo con nuestros valores y principios pues sin duda en situaciones de emergencia como la que hemos vividos sale a relucir lo mejor de nosotros (y lo peor también); pero en el día a día es donde más falta nos hace el respeto, la solidaridad, la unión, la camaradería, el bien común; y eso señores no se aprende en el colegio ni en el trabajo, se aprende EN CASA.
Así que amigo amiga que me lees, reflexiona un ratito y pregúntate… ¿Qué valores y principios tienes en casa? ¿Qué les enseñas con TU EJEMPLO a tus hijos? ¿Qué clase de persona demuestras a los demás a través de tu comportamiento? Piensa por un segundo como te ven los demás… ¿Cómo alguien confiable o desconfiable? ¿Cómo alguien cariñoso o rencoroso? ¿Cómo alguien solidario o egoísta? Y no te quedes solo con lo que tú piensas, pregunta a los que te rodean, no dudo que te llevarás más de una sorpresa y algunas seguramente desagradables.
Basta ya de egoísmos, de creer que estamos por encima de la ley, de meternos cabe entre compatriotas; es hora de cambiar… suelen ser los momentos difíciles los que nos tienen grandes enseñanzas, saquemos muchos lecciones que nos dejan los huaycos y limpiémonos del barro de nuestros corazones, trasladémonos a una zona segura que nos brinda el actuar con justicia y el buscar el bien común, reconstruyamos nuestros hogares con cemento, piedras y ladrillos; pero también con amor, unión y solidaridad. Reorganicemos nuestra sociedad por completo desde sus cimientos y de una maldita vez dejemos atrás el “roba pero hace obra” y cambiémosla por el “juntos haremos grandes obras”, pues nosotros somos la sociedad, nosotros somos el pueblo, nosotros somos el poder; y un poder unido es un poder invencible, por encima de políticos corruptos, de ladrones oportunistas y de parias sociales.
Como diría Defensa Civil… ¡Tarea de todos!
¡He dicho!
Empieza en casa.- Empieza ahorrando agua, como puedas, sea cerrando el caño cuando te enjuagas o juntando agua cuando te bañas para echar a la taza ¿Minucias? Sí, pero si todos lo hacen tiene impacto y ese es el punto, todos aportando en chiquito en lugar de chiquitos aportando por todos.
Kikín Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(14 de Abril del 2017)
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