martes, 8 de enero de 2019

No me importa

Empezamos el 2019 cumpliendo promesas, así que ahí va esta linda y cariñosa fotito, porque fue una promesa:

Jajaja… bueno bueno tampoco se la tomen en serio, claro que me importa. Tanto es así, que entre la última semana del 2018 y hasta ayer, mande algunos mensajes por embax (por interno), tanto para cerrar algunas situaciones ligeramente inconclusas y/o difusas, como para simplemente agradecerle a gente especial por su amistad (A parte de este post https://kikin-rispa.blogspot.com/2018/12/otros-en-el-amor-yo.html).

Es una práctica que llevo haciendo desde hace varios años, aunque no recuerdo si fue antes o después de mi gran cambio de estilo de vida a fines del 2010 (https://kikin-rispa.blogspot.com/2010/12/el-paciente-del-927.html). Seguramente lo seguiré haciendo hasta mi último día de vida.

¿Por qué? Por un lado, porque no sabemos cuánto tiempo estaremos en este mundo y es horrible quedarse con la sensación del haber querido hacer o decir algo y no haberlo hecho, en especial cuando involucra a otras personas que se van antes que tú (https://kikin-rispa.blogspot.com/2016/02/mas-vale-tarde-porque-nunca-duele.html). A no hacerlo y quedarme con esa sensación horrible en el corazón, prefiero hacerlo tarde; y a hacerlo tarde, prefiero hacerlo temprano. Por eso suelo ser directo y honesto con las personas, con sutileza y amabilidad (En la mayoría de los casos), y les digo lo que pienso y siento.

Por otro lado, no hay nada más rico para el alma que sentirte en PAZ con uno mismo por no guardar resentimientos, rencores, ni muchos menos odios a otras personas. Tiene relación con lo anterior pues, es muy recurrente, que personas que se pelearon no se volvieron a hablar y se arrepintieron cuando la otra fallece, quedándose con esa amargura doble en el alma. Es horrible, y no quiero eso para mí. 

Alguna vez leí que odiar a alguien es como tomarse un veneno y esperar a que el otro se muera. Es absurdo, sin embargo todos lo practican. Yo no, por lo menos el 99% de las veces. Guardar rencores finalmente parten tu propia alma, no de la otra persona. Entonces mejor vivir en paz con uno mismo y con los demás, así la otra persona te haya hecho la peor perrada del mundo. Una cosa es perdonar y otra distinta es actuar como si nada, si esa persona traicionó tu confianza, probablemente nunca más se la merezca, y ni vuelvan a ser amigos o lo que fueran; pero sí debe haber perdón, porque es uno de los mejores caminos a una vida de paz. 


¡He dicho!


Sí me importa.- Te lo merezcas o no, sí me importa, y espero que ya no te sientas mal. Y si decides seguir con resentimiento o cólera, pues… ¡jódete! Tu problema, jajaja. Finalmente es tu decisión, yo ya tomé la mía y vivo en paz. 


Kikín Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(08 de enero del 2019)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siempre es buen recibir comentarios... ayudan a seguir mejorando y a continuar escribiendo. ¡GRACIAS!