lunes, 21 de marzo de 2016

Síndrome de Amor

Cuando estuve recuperándome de mi sexta operación (sí, sexta… http://kikin-rispa.blogspot.pe/2015/12/por-que-mi-de-nuevo.html) vino una señora mayor a visitarme. Me dio saludos de la familia y me empezó a contar muchas cosas. 

Una de esas cosas fue sobre una mujer X que le había hecho daño a mucha gente cercana. Luego de eso, siguió con su vida por otro lado y salió embarazada; su hijo nació con síndrome de down. Su reflexión final fue: “así es la vida, por ser tan mala ahora tiene un hijo así, ahí tiene su castigo”. 

Por favor, antes de indignarse y querer odiar a alguien recuerden que no somos nadie para juzgar a los demás. Hay que tener presente que no lo dice porque sea mala persona, la conozco, sino porque ha sido educada de otra forma y, como muchos, todo lo que tiene que ver con alguna enfermedad o discapacidad, es visto como algo malo. 

¿Realmente lo es? Nacer sin una extremidad (o perderla en el camino), con una enfermedad congénita o con síndrome de down ¿es un castigo divino? 

Respetemos los puntos de vista de cada quien, pero definitivamente yo creo que esto no tiene nada que ver con castigos o premios, ni a la persona, ni a los padres, ni a nadie… son parte de la historia de cada uno o no es malo ni bueno… aunque tal vez sí complicado, duro o difícil.

Pasa y es parte de la vida, y no por eso hay que verlo como algo MALO. Dejemos de lado esas antiguas creencias, ya pasaron de moda. Es hora de pensar y creer en las diversidades funcionales, y no que DIFERENCIAS físicas y/o mentales de lo que estamos acostumbrados a llamar “normal”, son limitaciones o deficiencias que hace a una persona menos valiosa. ¿O me van a decir que mi vida ha perdido valor por tener una pierna?

Además, que tan “malo” puede ser tener la condición de síndrome de down si lo comparas con alguien que crece sin amor o luego termina metido en drogas, alcohol, egoísmos, corrupción, etc. Hay tantos males morales y espirituales en este mundo para decir que nacer con una diferencia intelectual es malo. Y todo lo contrario pues para los que no saben las personas con síndrome de down son extremadamente amorosas, inocentes y bondadosas… ¿no me creen? Entonces conozcan a mi sobrina Luciana.

Esta gordita riquísima, dulce y bella nació con este síndrome hace poco más de un año. Como es habitual, los niños que nacen con esta condición, tiene algunos problemas de salud (unos más y otros menos) pero que con el debido cuidado (como a cualquier otro niño), es controlable; aunque va a tener que ser así el resto de su vida (al igual que yo tengo que vivir con una pierna y me adapto a ello)

A pesar que nació sanita, sin males congénitos, no voy a esconder que los papás tuvieron un momento de crisis, miedo y dudas al principio; porque es normal, es parte del proceso. Tuvimos algunas conversaciones sobre ello, pero desde un inicio vi con gusto que había algo que no le iba a faltar a Lucianita: AMOR. Amor de padres que la aman como vino al mundo; amor que protege, cuida y nutre. 

Es por eso que desde el inicio decidieron tomarlo no como algo malo o un castigo, sino como una bendición; pues eso es lo que es, como ser padres de cualquier otro niño. Y ha sido tanta esa bendición que ese amor incondicional que le tienen a su bebe, con dudas y temores (como la de cualquier otro padre), decidieron compartirlo con los demás a través de la página “Lucianita Síndrome de Amor” (https://www.facebook.com/Luciana-Sindrome-de-Amor-998984730136343)

Visítenla. Verán que son padres llenos de amor, como muchos otros, indistinto del “síndrome” de su hija. De pasada que aprenden un poco sobre esta condición y verán que, con el cuidado adecuado desde el nacimiento, será un niño feliz y capaz como cualquier otro. Si los padres no les ponen límites, ¿por qué la sociedad sí?

Síganla. Pues van a comprender que el amor es universal y no importa con que características naces; si recibes amor, darás amor al mundo, y puedes ser feliz bajo cualquier circunstancia (Como yo lo soy, y como lo es Lu)

Compártanla. Pues hay más gente como ustedes que no conocen sobre esta realidad y también deben tener la oportunidad de aprender sobre el síndrome de down, que básicamente es una diferencia en el cromosoma 21, pero no genera diferencias en sentimientos, que es lo más importante. A mayor información, menos barreras y más INCLUSIÓN. 

Ámala. Pues hay que aprender de las diferencias y ver potencialidades, por encima de las limitaciones, pues todos somos capaces de superarlas cuando creemos que podemos, cuando tenemos el apoyo de nuestros padres (familiares, amigos y extraños) y cuando aprendemos que sobre todas las cosas, dar amor y recibir amor, es lo más importante en la vida.

¡He dicho!


¡Feliz día Lu!.- No, no es su cumpleaños, es el Día Mundial del Síndrome de Down, y merece celebrarlo porque hay que festejar la vida de seres bondadosos y amorosos que irradian felicidad al mundo.


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(21 de marzo del 2016)

1 comentario:

  1. Así es Rispa tu vida no pierde valor todo lo contrario se vuelve una bendición, El Todopoderoso elige a seres humanos con fortaleza de espíritu para llevar su mensaje y a su vez también bendice a sus familias y para lo cual ellos también llevan el mensaje de amor y les enseñan a otras familias a sobrellevar lo que parece a la vista humana doloroso, pero no lo es... es pureza, es entrega, y al igual que Lu y su familia nos enseñarán dia a dia lo mas hermoso que Dios nos otorgo y que por el diario vivir lo dejamos pasar El Amor, y que Dios te siga otorgando la gracia para escribir con el corazón !!!

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