El Pata De Una Pata

Ya que ando “más feliz que perro con dos colas” porque faltan pocos días para que me entreguen mis libros (haga sus pedidos casera, baratito no más jajaja), y es un hecho que a partir del viernes me dedicaré a escribir sobre eso hasta la presentación que será a mediados de junio (que me está estresando un poco porque va a ser con la farándula, a pedido de mi público figuretti jajaja); creo que toca publicar uno de mis posts “humorísticos” (que no hacía hace tiempo) en los cuales yo solito me trolleo jajaja.

Bueno en realidad no tan solito porque cada vez es más gente la que se da cuenta que estoy loco y ya no se hacen tantas paltas cuando yo solito me molesto o, mejor aún, cuando me molestan también. ¿Por qué digo mejor aún? Simple (por lo menos para mí), porque la vida se pasa mejor con sentido del humor, divirtiéndote con las cosas bonitas y hasta riéndote de las malas (claro, después de haber puteado como loco jajaja). Así que ahí van unas nuevas historias… ¡no la lea! (¿Qué no lea qué?… pobre Denisse Dibos Jajaja)

Iba yo pasando en auto por las calles de Chorrillos do Janeiro (http://kikin-rispa.blogspot.com/2011/07/nueva-direccion.html), por el cruce de Guardia Civil con El Sol. Llegando a la esquina con semáforo en rojo, veo a lo lejos a un pata de mi promo del cole y le pasé la voz. Me reconoció y su cara fue entre susto y asombro jajaja. Se acercó al auto, metió la cabeza por la ventana, hizo un paneo completo y dijo: “Manya, yo no manejo ni con las dos piernas, y tu manejas con una” jajaja. Fue tan gracioso… y se nota que no maneja pues los carros automáticos se deben manejar con una sola pata.

Otra cosa que se hace con una pata es nadar… ¿obvio no? La prótesis que tengo es solo para caminar, aún no tengo la Genium X3 https://www.youtube.com/watch?v=wDv-8hrhqOg (algún diiiaaa snif snif). Entonces cuando fui al campeonato de natación Copa Lucho Diez (http://kikin-rispa.blogspot.com/2015/04/nadadores.html), fui con mis mulatas (muletas). Me olvidé de llevar agua y fui a la tiendita, la compré pero no tenían sencillo, así que tenía que regresar luego por mi vuelto. La señora que me atendió agarró un papel y me preguntó mi nombre, se lo di y no me entendió el apellido, como suele pasar. Se lo repetí y luego señalando las muletas, agregué: “con esto no te vas a olvidar” jajaja. Pero lo realmente gracioso fue cuando regresé por el vuelto, pues no encontré a la señora y hablé con otra. Le dije mi nombre y no lo encontró en la lista, así que me la enseñó. Cuando me encontré me reí y le indiqué dónde estaba anotado. La primera señora me había apuntado como “muletas” jajaja.

Y de pata en pata, llegamos a tu pata, o sea, yo. Es muy habitual referirnos a nuestros amigos como “patas” e imagino que debe ser porque la pata te sirve para caminar, y supongo que por eso a tus buenos amigos se les dice “pata”. Y como yo soy buen pata, muy frecuentemente escucho que me lo dicen… el detalle está en mi respuesta… y en el lugar jajaja. Estábamos en una misa de salud por una gran amiga y me encontré en la entrada con sus primas. Nos acercamos a saludar a sus tías y me presentaron: “él es Kikin, es su pata”, a lo cual inevitable y de forma espontánea agregué: “su pata de una pata” jajaja. No pude evitarlo, me sale desde el fondo de mi ser jajaja. También lo hago por face, ya que un día en una publicación dos amigas que no se conocían empezaron a conversar sobre el tema y se hicieron amiguis jajaja. Una de ellas me etiquetó en un comentario diciendo: “Kikin, ¡ahora somos patas!”. A lo que respondí: “¡Qué bien! Ahora son patas del pata de una pata” jajaja.

¿Y qué si tengo una pata o tres (¿get it? jajaja)? “Es lo que hay”, y no podemos pasarnos la vida pensando en las cosas que hubiéramos querido que pasen o que no pasen. La vida la mitad de las veces no se presenta como quisiéramos, inclusive a veces ni sabemos que es lo que queremos; peor aún, muchas veces solo sobrevivimos y no vivimos. 

Cuando entendemos y asumimos que la vida ES, que avanza con un abanico de posibilidades y situaciones buenas y malas, que las cosas no son como queremos sino que nosotros mismos la construimos en base a nuestras reacciones y decisiones sobre cada evento, es ahí cuando recién empezamos a disfrutarla y asimilar las cosas como pasan, nos guste o no. Ahí es cuando realmente podemos vivir tranquilos pues ya entendimos que venga lo que venga, soy yo quien decide vivirla bien… o no.

¡He dicho! 


Chiste chiste.- ¿Qué hace un pato con una pata? Está imitando a Kikin jajaja.


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(19 de Mayo del 2015)