Y Si Te Casas… ¡NO Te Divorcies!

Escribir sobre el matrimonio en el post anterior resultó medio polémico (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/10/no-te-cases.html)… aunque me parece que más polémico será escribir en este sobre el vía crucis del divorcio. Obvio que no voy a hablar por experiencia propia… si ni enamorada tengo jajaja… pero sí lo veo por todos lados, de gente conocida y desconocida, y creo que puedo dar mi punto de vista al respecto… total, es mi blog ¿no? Jajaja. Solo espero que nadie se pique ni nadie se resienta, yo no quiero ser una luminaria en este ni en ningún otro tema; solo digo lo que piensa y al que le gusta bien, y al que le cae el guante… ¡que se sobe!

Bueno, si ya escogieron entrar a las lides del “matri” les pido que hagan todo lo posible porque la relación funcione… no tiren la toalla, no se den la espalda, no se cierren en sus propias creencias  (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/10/matrimonios-desechables-sa.html)… Matrimonio es comunicación (entre muchas cosas más), y si no tratan de ir madurando y creciendo juntos, pues no le echen la culpa al Sacramento o a la otra persona, sino a ustedes mismos por arrugar como las nenas y patear el tablero, en lugar de seguir intentando e intentando hasta que lleguen a un punto de equilibrio… como un arból… jajaja (Chiste de Les Luthiers)

Pero como la gente se está acostumbrando a la fácil, mejor buscan una nueva relación sin casarse porque “ya no creen en eso”. Empiezan, prueban y si no resulta, muchas gracias y buenas noches los Pastores… Eso es pendejada… Eso es no asumir un compromiso real y buscar que todo sea sencillo, tranquilo, sin problemas… No sé de dónde saca la gente que un buen matrimonio es uno sin problemas, donde todo es felicidad (¡¡¡Pinche Disney!!!). 

Pero no solo es que eso no existe esa perfección que muchos anhelan sino que tu ex espos@ se va a encargar de hacerte ver que no podrás ni sonreír durante en buen tiempo. Me da mucha pena (y saben que no me gusta usar esta expresión), pero de verdad es triste ver cómo la mayoría de gente (En especial las damas), luego de una separación, en lugar de buscar reconstruir sus vidas, se dedica a destruir la vida del otro. ¿O no? ¡ayparfavar! No sean hipócritas… esto es VERDURA y todos los sabemos… La misión del ex espos@ se vuelve destruir la del otro porque hay un concepto erróneo de que “si yo no soy feliz… ¡tú tampoco! ¡Y menos con otr@!”

Cada vez se hace más imprescindible que todos acudan a un sicólogo así como al doctor de cabecera. Más que de pareja, uno personal, porque la gente anda con unos demonios encima que no aprende a controlar o manejar, y se los tira encima de su pareja… y cuando ya no es su pareja, igual, porque ya no lo eres, te sigo haciendo la vida imposible… ¿Les parece eso correcto? ¿Les parece sano? ¿No crean que falta un ajuste por ahí?

Volviendo al gran libro “Anatomía del Espíritu”, esa energía negativa que concentras en buscar venganza, al final lo que está haciendo es ir carcomiendo tu ser, y no solo tu ser espiritual sino también tu parte física y sicológica. Guardar esos sentimientos te va pudriendo por dentro y se va expandiendo por todos lados, por eso cuando le haces algo mal a tu ex, tienes una satisfacción momentánea que pasa fugazmente, y de nuevo te carcome el sentimiento y tienes que hacerle daño de nuevo para sentirte mejo … y así sucesuavemente… que triste… 

Es increíble ver cómo la gente se autodestruye tratando de destruir al otro… He visto personas pasarse años en esta situación antes de dar el paso que realmente te va a llevar a la paz y tranquilidad: Dejar ir (Ahí tendría que hablar de autoestima y de dependencia pero ese es otro rollo…). Pero no, hacen lo contrario, se aferran a ese sentimiento destructivo que lleva a hacer cosas que deberían estar penadas con cárcel. 

De tantas cosas que me refiero, hay uno en particular que me parece el peor de todos y era el punto final al que quería llegar: Cuando te metes con los hijos para hacerle daño al otr@… Luego de pensarlo mucho la verdad que no cabe improperio adecuado para la gente que llega a este punto… solo puedo decir que eso es MALDAD… maldad de la más sucia, podrida y ruin, digna de un enviado del diablo en la tierra. De repente se ríen de mi adjetivo calificativo, pero yo que hablo siempre de hacer el bien y de que tengo una fe muy grande en Dios, para mí, decirle MALO a alguien, es peor que insultarle a toda su familia hasta Adán y Eva. 

Así que presta atención… sí, tú, hijo del demonio que eres capaz de usar a tus hijos, fruto del supuesto “amor” que se juraron alguna vez, para tramar tus cochinas pero inútiles venganzas; te pido y te ruego encarecidamente que des marcha atrás (vade retro Satanás) y te arrepientas de lo que estás haciendo. Acuérdate que la vida da muchas vueltas y que todo se paga, en esta vida o en la otra, así que no te vas a librar de que pagues por hacer algo tan bajo, tan cochino, tan MALVADO… ¡Arrepiéntete demonio!

En fin, si ves que no te queda de otra que divorciarte, ni modo, hazlo, en algunos casos es mejor… Lo importante es hacerlo bien, dialogando, sin agresiones, sin resentimientos y sobre todo sin poner a los hijos en medio… De lo contrario ellos se verán afectados y su sufrimiento será tu peor castigo.

¡He dicho! 


Correveidile: Si crees que alguien necesita una cachetada… ¡Mándasela!


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(18 de Octubre del 2013)