Pide, y se te dará

Ayer fue un día de sentimientos encontrados. Durante el día la cosa iba bien, con viento en popa, pero para la noche cayó la tormenta, llevándose entre el viento y la marea unas cuantas lágrimas de impotencia y frustración. Saben que nunca he tenido reparos en contarles cuando lloro porque es tan natural y sano como reír, y no por eso dejo de ser un MCHQSR (http://kikin-rispa.blogspot.com/2013/04/macho-chorrillano-que-se-respeta.html), al contrario, hay que ser bien macho para mostrarle al mundo mis momentos de debilidad y a continuación levantar la frente para seguir luchando. 

Pero bueno, así pasa cuando sucede… me costó aprender que en esta vida no todo es felicidad y hay que aceptar los momentos difíciles como parte de la vida, parte muy importante en realidad, porque de esos momentos difíciles es de donde aprendes muchas cosas. De estos momentos es donde aprendes quienes son tus amigos de verdad, en qué y quienes puedes confiar, en lo importante de tener a tu familia y a Dios a tu lado, pero sobre todo para saber de qué estas hecho. 

La moneda siempre tiene 2 lados y hay que aceptarlo para llevar una vida más tranquila y agradecida por lo que se tiene en lugar de vivir una vida resentida y frustrada por lo que nos falta. Si no lo tenemos es porque no nos corresponde, así nosotros creamos lo contrario. Punto.

Mi moneda ayer empezó brillante: Tuve mi cita de control en el INEN como cada 3 meses desde que terminé el tratamiento de quimio en junio del 2011, y es justo y necesario porque este cangrejo de porquería es traicionero y no se pueden correr riesgos. Solo tuve que hacer un examen de sangre y los resultados te los enseña el doctor en la cita, la cual dura 5 minutos, pero al mejor estilo de los hospitales del país, tienen que pasar 5 horas mientras esperas que te atiendan y luego te den tus nuevas citas. 

Después de 2 años de esta rutina… no no, no te acostumbras, me aburro como la cuchi y a veces hago que me acompañen para que se aburran conmigo. 5 horas sentado, cuando encuentras sitio, por más entretenida que sea la compañía llega el punto en que te acuerdas del burrito de Shrek y preguntas: “¿Ya merito?” Pero ayer en tiempo record me atendieron en 3.5 horas de las cuales solo estuve ahí 2 horas. Llegué a la 1, me dieron turno a la 1.30, mi papa me recogió a las 2, nos fuimos a mi casa y almorcé 2.30, volví a salir a las 3, llegué 3.30, me atendieron a las 4 y ya tenía mis citas a las 4.30. ¡Todo un record! 

Así que estaba contento… pero más aún porque los resultados una vez más estaban impecables: Hemoglobina 15 (Años atrás estaba en 14… ¡Gracias quinua!) y los demás indicadores que siempre te dicen y que terminan en “citos”, también estaban muy bien. Así que salí contento porque este pechito latino chorrillano andino caribeño que come papa y quinua ¡es todo un cholo power! Y con esos resultados la angustia desapareció… y es que a pesar que me cuido y que me he prometido a mí mismo que no me voy a enfermar de nuevo de esta cochinada (el poder de la mente y del espíritu es enorme), a pesar de eso siempre existe una cuota de “miedo” recorriendo el cuerpo… insisto, sangre de MCHQSR, “también tiñe de rojo”.

Pero luego la moneda cambió. Ya por la noche, un bonito plan cancelado me llevó a sentarme en la computadora y empezar a revisar los avances de uno de mis proyectos, el tan comentado proyecto por conseguir el RESPETO a las Personas con Discapacidad que tengo entre manos… ¿novedades? Ninguna. ¿Avances? Tampoco. ¿Respuestas? Menos. El mismo plan desde hace 2 meses… nada nuevo… llegué al puto punto donde todos los proyectos se estancan y por la misma razón: el cochino dinero. Ni siquiera porque tienes la buena fe de hacer algo positivo por tu país de manera desinteresada lo puedes conseguir si no hay plata. ¡Qué triste es la realidad en el mundo material! Me frustra, me deprime y me desanima… Y ayer exploté.

No solo es el hecho de que no hay avances sino de sentir la enorme responsabilidad de que “está en mis manos”, como dije en mi súper frase inspirada de la nada ("El pasado queda en tus recuerdos, el futuro queda en tus sueños, y el presente... queda en tus manos." -  Proverbio Kikino). Y mucha gente también se acostumbra a eso y me dicen “entonces busca otra forma”, cuando ya me di cuenta que esto no es algo que pueda conseguirlo solo por mi gran iniciativa y fuerza de voluntad. Necesito refuerzos… 2 personas que me ayudan no son suficientes, se necesitan más… se necesita gente comprometida a que el proyecto salga y que aporte de manera concreta, real, no solo con buena intención y los “tú puedes Kikin”… 

Ojo, no crean que estoy siendo desagradecido con aquellas personas que me hacen barra, al contrario, siempre he dicho que es la energía que me anima a seguir día a día; pero con mi buena voluntad y sus ánimos no van a romper con la mezquindad de este mundo prostituido por el dinero.

Como todas las noches, ya en mi cama listo para dormir, recé a Dios y le pedí que me ayude a superar esta traba, que me de ese empujoncito final que le falta al proyecto que está como un perro rabioso encadenado sin poder salir al ataque. Como yo sé que no va a bajar un ángel a decirme qué hacer porque Dios obra a través de las personas y las situaciones, se me ocurrió que mientras “llega la señal”, debía hacer algo por mi propia cuenta y se me ocurrió escribir pidiendo AYUDA. Así que a través de estas líneas espero que esa persona que no sabía que debía darme ese empujón que me falta, aparezca de la nada, como todo lo que ha sucedido en el camino y que me ha llevado a este punto, y poder darle luz verde a este proyecto que va a beneficiar de primera mano a las PcD, pero con un mensaje potente para toda la sociedad… ¡Que falta nos hace! 

¡He dicho! 


Llame ya.- Los que quieran arrojarme un salvavidas pueden escribirme al correo líneas abajo. ¡Gracias!


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(28 de Agosto del 2013)