La Cultura del "Yo primero, tú... jódete!!!"

Esta última semana ha sido media “deprimente” (usando la palabra de manera exagerada porque saben que está en mi naturaleza hacerlo jajaja)… estos días en particular se le dio a algunas personas mostrarse particularmente EGOISTAS, CERRADAS, INTRANSIGENTES, CONCHANES, entre otros apelativos calificativos similares; y como es “sano” en mi, trato de verle a lo negativo su lado positivo, o para ponerlo más administrativamente, una amenaza la estoy transformando en una oportunidad jejeje… entonces su gran aporte positivo en mi vida fue darme el tema del mes para mi blog, lo cual ya me estaba preocupando porque ya tamos quincena y no estaba produciendo, lo cual comprometía seriamente la publicación de mi libro jajaja… sin más floro comienzo con el tema.

Una así no más para calentar, respondan sin pensar… ¿Quién quiere chocolate?... imagino q la respuesta de todo Lima es YOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!! Lo cual es lógico y entendible, a casi todos les gusta el chocolate y se te ofrecen, ni tonto ni perezoso aceptas. “Kike, o sea, alguien compró chocolate y no te invitó?”… no pes, o sea, soy resentido, pero nunca tanto… yo me pregunto, llegará si quiera al 1% alguien que responda “Yo quiero pero prefiero que se lo des a mi hermana”??? Por ahí alguien me dirá: “Oe uon, ya pe, es una luca no más, quién se va a poner a pensar en dárselo a su hermana, otro día le compras pe”. Yo repregunto: ¿Por qué no? ¿Qué nos impide en estas situaciones pensar en alguien más antes que en nosotros? ¿Qué nos obliga en general, en cualquier situación, a pensar primero en nosotros mismos antes que en las demás personas?

Mi primera respuesta es echarle la culpa a los gringos (y bue, es muy humano echar la culpa a los demás) y a su sociedad consumista. Puede cher, en alguna medida, válido… los gringos son los especialistas en VENDER, son los maestros del marketing, y en donde no había necesidad de comprar cosas hace 50 años, ahora las hay y de cosas totalmente absurdas pero que las ofrecen como “NECESARIAS” porque TU vas a ser mejor, vas a ser más reconocido, más atractivo, más respetado, más QUERIDO, si tienes ese algo que ellos venden (¿Que maestros no?). Entonces podría decirse que el marketing del egoísmo es un arma poderosa para lograr márgenes asombrosos de ventas pero que genera una sociedad individualista, donde yo tengo que tener para yo ser mejor que el resto y ser feliz.

Y ya que entramos al tema del EGO, los recuerdo que según la sicología la etapa del YO en el ser humano es durante la niñez, de los 2 a 4 años, etapa en la que una de las palabras favoritas de los niños es MIO porque desarrollan el sentido de pertenencia de las cosas y como se dan cuenta que ellos son el centro de atención de padres y de abuelos (es especial los abuelos!!!), todo les pertenece.

Esto da pie a echarle la culpa a alguien más… los padres. Mentiría si digo pocos o muchos, pero conozco algunos ejemplos, donde los padres por zafarse del hijo ladilla que todo pide, que todo llora, que todo hace pataleta, le dan todo lo que pide para que no jo… y que los deje ver tele o dormir; o en el caso de no existir padres presentes porque ambos trabajan (o no viven juntos), la chamba de “zafarse” pasa a las nanas. Es una mala práctica que trasciende los 4 años y se prolongo a las 7, 10, 15 e inclusive más; pero creo que nadie se detiene a reflexionar en el asunto y no se dan cuenta que mientras más tiempo permanezcan en la técnica educativa del zafe, más perjudican a los hijos en el sentido de que les va a importar 3 pepinos lo que tengan o no, consigan o no, pueda o no compartir con otros, porque él(ella) es el(la) hijito(a) de mamá o de papá y se lo merecen todo porque siempre le dieron todo. OJO, pestaña y ceja que no se limita al hecho de darles cosas caras o grandes, puede ser si quiera una galleta, voy al hecho que el niño demuestra una conducta de “esto es mío, dámelo” y los padres/nanas refuerzan la conducta al dárselo sin considerar ni hacerle ver al niño si realmente es suyo, lo necesita o le corresponde.(Terapia para padres martes y jueves de 8 a 9pm, S/. 50.00 la sesión jajajaja – tengo q recursearme peeee)

No podía dejar de echarle la culpa a la caja boba (más conocida como la niñera moderna, alias “la tele”)… y bueno, dependiendo de los canales que se vean (o sea, todos menos los educativos) todos de una u otra manera refuerzan la cultura individualista del YO primero a través de programas, anuncios, discursos, personajes, publicidad, shows, etc. Al fin y al cabo la tele transmite lo que la gente quiere ver, como los “sanos y culturales” programas de Laura Bosso y afines, pero es “lo que le gusta a la gente” y por eso existen… entonces depende de la persona escoger lo que quiere ver.

Esto me lleva a echarle la culpa a la última persona que se nos pueda ocurrir y que paradójicamente mientras más egoístas somos, más alejado está este culpable, a veces hasta nunca llegamos a él en el colmo de la desfachatez pero lamentablemente ocurre. Si a estas alturas de la frase no has entendido a quien me refiero… hazte ver cholo (a) porque tienes un problema serio ya que estoy hablado de TI! Somos bien palomas: cuando se trata de pedir algo el 99% de las veces pensamos en nosotros mismos primeros, sin embargo, cuando se trata de hallar culpables sobre las cosas que nos pasan, somos capaces de culpar hasta a la gata del vecino porque ese día estaba en celo o al cambio climático; para este caso el 0.99% de las veces pensamos en uno mismo. Lo mismo sucede para COMPARTIR.

¿Cuándo vamos a entender que el crecimiento en conjunto es más beneficioso que sólo el personal (por eso no me gusta la política, cada quien tira para su lado)? ¿Cuándo vamos a dejar de pensar en “primero me aseguro” y de ahí los demás que vean cómo se las arreglan? ¿Cuándo vamos a permitirnos sentir la satisfacción de hacer algo DE CORAZÓN por otras personas y sentir esa satisfacción en el pecho de haber hecho feliz a otra persona, si quiera con un pequeño detalle? Lo peor de todo es que los más egoístas son los que más se ofenden cuando les pagan con la misma cuchara, se indignan, se rasgan las vestiduras, porque cuando se las hacen ahí son críticos y ven lo negativo, perjudicial y deplorable de la situación, sin embargo cuando ellos lo hacen creen que están en derecho y su fin justifica los medios. Es una pena pero tenemos una venda tan grande en los ojos que no nos permite ver lo lindo del compartir y preocuparse por el bien de todos los demás, ni siquiera lo hacemos en casa, con la familia, con la pareja, con los padres o hijos, preferimos comernos el último pedazo de pan sin preguntar si alguien más quiere. No queremos aprender que al compartir obtenemos un premio mucho mayor que el bien inmediato de lo que obtuve por mi egoísmo; abramos los ojos y despertemos a un mundo mejor en el que obtengo una satisfacción personal espiritual por ser alguien que sabe compartir (que es una expresión del amor) y por ser capaz de tomarse 5 segundos más en pensar como se benefician los demás (y uno mismo también) si toma una decisión menos egoísta, y responder a la pregunta del “¿Quién quiere chocolate?” con un “Traete varios porque somos un montón!!!”. Cambiemos la cultura del “Yo primero… tú, jódete” por “Yo primero… tú, también”

Acápite.- Es importante mencionar que el mismo día que tenía pensado escribir este blog puteando a medio Lima, una muy linda amiga tuve un detalle muy bonito conmigo, medio tonto puede parecer pero me hizo sonreír… Gracias “Popeyita”… con esto me devuelves algo de esperanza en el mundo jajajaja…

Kikin Rispa
(16 de mayo del 2010)