¿Qué edad tienes?

“Lo importante es tener la edad mental suficientemente adulta como para tomar las decisiones importantes en tu vida…. Y la edad espiritual suficientemente joven como para disfrutarlas” (Proverbio Kikin-o)

Situación:
Entras a un pub con un grupo de amigos/amigas, piden tragos, conversan, ríen… no falta el q se para a bailar cuando pasan “el amor es una magia…..”… por ahí empiezas a “peinar” la zona y hay alguien q te llama la atención y no le quitas el ojo… la otra persona se da cuenta y parece q también te devuelve la “ojeada”… luego de unos 4 pisco sours te animas a pararte “para ir la baño” y oh! casualidades de la vida… justo en el momento q el/ella también se para, propiciando un encuentro “de pura casualidad” en el camino de ida o de vuelta… olvidando el clásico “creo q te conozco de algún sitio” (que nunca pasará de moda al igual que “i want to break free… grande Queen!), vamos a la pregunta q nos interesa en esta disertación (jajaja): “¿cuántos años tienes?” … tampoco nos vamos a centrar sobre la respuesta natural y casi obligada a esa pregunta: “¿cuántos años crees que tengo?” … ni tampoco en la respuesta a esa respuesta q casi como la letra de un reggaetón se repite noche tras noche: “La verdad que pareces de 18 pero debes tener un poco más… ¿21?” (Que pen… la chica tiene unas patas de gallo más grande que el Caballero Carmelo y le dices, ¿21? Jajaja)… pero no, la reflexión va en torno a la pregunta, o más bien, al significado de la pregunta: “¿cuántos años tienes?” o “¿Qué edad tienes?”

Reflexión
Esta pregunta puede intimidar tanto a una mujer como si le dijeras “la cartera o la muerte!”, y claro q escogen la muerte antes de q sus más profundos secretos sean revelados jeje… e inclusive para algunos hombres el tema de la edad también es crítico porque “soltero maduro…”. Y claro, más aún para las mujeres xq pasados los 30 “se les va el tren”… siempre las mujeres son mas vilipendiadas (manya con la palabra… es q estoy leyendo más jajaja) con el tema del matrimonio a una “edad apropiada”, mira que la mayoría de tus amigas del cole ya se casaron (a pedido de la hinchada, pero casadas al fin), tu mejor amiga se casa el otro año con su novio de la universidad, tan bueno el chico, un profesional, de buena familia… a ti no te ladra ni el perro hija, paras de juerga en juerga Dios sabe con que gente y que harás con esas “amiguitas” nuevas que tienes que ni las conozco, seguro que paran de cama en cama con cualquiera que se les cruce, y claro, tu pobre madre, que quiere tener un nieto antes que se muera, no importa!... Carlos Enrique!!! (creo que le voy a escribir libretos a Galdós para la menopáusica jajaja).

Recapitulando… el tema de la edad se vuelve crítico para hombres y mujeres de cualquier estrato social, y más en países latinos con costumbres tan tradicionales familiares como los nuestros, en donde el hombre tiene que casarse a las 30 y la mujer a las 25, porque EL HOMBRE TIENE QUE SER MAYOR QUE LA MUJER, y la mujer virgen (jajajajajaja…) y entonces… no un ratito… jajajajajajajajajaja la mujer virgen… en fin, a lo que quiero llegar con esto es que todas estas son reglas impuestas, exigidas y casi obligadas por la sociedad con muchos parámetros que aún no puedo romper y que tiene para largo y tendido… lo mismo ocurre cuando una chica por “descuidad” quedo embarazada de su novio (por no decir que se metieron una bomba y que por ebrios se olvidaron del preservativo) y que la familia obliga al hombre a casarse con ella para “limpiar su honor”… jelou, señores, sus hijos entregaron su honor antes de los 18 años y en circunstancias menos propias (o sea, en la sala de tu jato mientras tu dormías… hablen, se de varios… jajaja). La edad media YA PASO, ahí la doncella de 15 años, inmaculada e inexperta de la vida se casaba con el caballero 20 años mayor que ella para que el tipo haga y deshaga con ella como le daba la gana para poder hacer crecer el poder de las familias al tener más tierras y ganados y esclavos (Historia Universal con Sánchez-Concha, PUCP jajaja).

Estas son nuevas épocas, de hecho más liberales y desenfrenadas (lo cual no estoy propiciando, ojo), en las que los estilos de vida son tan distintos y rápidos que a veces ni tiempo de almorzar te queda, hay que adaptarse a los cambios sociales y entender de una vez por todas que no existe una edad para casarse, ni para tener hijos, ni para tener nietos… tampoco una edad para tener una maestría, ni para ser gerente, ni para viajar alrededor del mundo… hay edades “promedio”, sí es cierto, hay momentos en los que es mejor hacer o conseguir algo para tener una mejor base y oportunidades, y que lo que hagas después sea mejor y más beneficioso… sí, eso es cierto… pero no podemos encasillar a las personas en edades pre establecidas ni mucho menos condenar a alguien por no casarse antes de los 30, es absurdo… y lo peor es que mucha gente ni se da cuenta de eso y sigue como corderitos estas exigencias “de casa” sin reflexionar en ello… y lo que es peor aún es que algunas personas lo saben “pero igual”, hay que hacer caso… ¿por qué? Pregunto yo, quién se ha muerto por no casarse a las 25? O 30? No se han puesto a pensar en que cada vez hay más divorcios en el mundo? Que cada vez la sociedad te empuja a hacer cosas más joven y por ende, haces más cagadas?

El mundo gira rápido y cada vez más rápido pero debemos hacer una pausa, cada cierto tiempo, y preguntarnos qué hacemos de nuestra vida y si lo que he hecho hasta ahora es lo que debí hacer, pude hacer y/o quise hacer… Una persona que traza su vida como una secuencia de logros, comenzando con estudios universitarios, luego trabajo, luego casa y por último matrimonio; se debería sentir mal porque pensó que iba a tener todo eso a las 30 y los consiguió a las 40? Que pasó si cuando estuvo estudiando perdió a su padre y tuvo que trabajar para pagar sus estudios, por tanto ya no pudo llevar 6 cursos sino solo 3 por ciclo, y terminó la carrera no en 5 años sino en 8… eso le resta crédito? Lo hace menos persona? Menos profesional? Caso inverso, que pasa si a mitad de la carrera se convierte en padre o madre? Su plan se vuelve difícil pero no imposible… Quien te ha dicho que no se puede!!! Es cosa de replantearse el plan de vida, ajustar aquí, mover allá, pedir ayuda acá, y sales adelante… y mira que graciosa la vida, conseguiste todo lo que quisiste no a las 30 sino a las 25 porque en lugar de cumplir una etapa de tu vida hiciste 2 a la vez… 

“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida” (Gracias Rubén Blades) te hace menos? Te hace más? Who cares!!! Lo importante aquí damas y caballeros, es que analices tu vida cada cierto tiempo para que te des cuenta si estás siguiendo el camino que te has trazado, con sus ajustes de tanto en tanto, sin importar tanto la edad porque al fin y al cabo es tiempo es una medida cronológica, que pase un segundo o un año es simplemente la medida relativa en que las cosas se mueven y cambian e posición así sea sobre su propio eje… lo que te debe preocupar es cómo usaste ese segundo o ese año, como lo aprovechaste, si hiciste lo que debiste hacer… o hasta zurrarte en todo y no hacer nada! Porque eso también vale… qué importa si te casaste a las 20 o a las 40, que importa si tienes 2 maestrías a las 25, que importa si te hicieron bisabuela a los 50… alégrate de tus éxitos cuando los alcanzas porque al terminarlos te convierte en un ganador (fracasado no es el que falla sino el que deja de luchar), y si te tomó más o menos tiempo conseguirlo, pues es lo que te tocó vivir, no te reproches, alégrate, porque lo hiciste, y tu debes ser consciente de lo que te ayudo o te retuvo para conseguirlo antes o después, sobre eso aprender para hacer tus cosas mejor y continuar con tu vida… que nadie te imponga ideas ni mucho menos cuando hacerlas, tu planifica tu vida y sobre todo VIVELA! Y en la medida en que la vivas te darás cuenta que todas las cosas las obtienes en su momento, no antes ni después, y que tienes que disfrutarlas al máximo y compartirlas con las personas que te importan para que celebren contigo… y la próxima vez que te pregunten: “qué edad tienes?”, respondas “tengo 28 años, bien vividos, bien bebidos, bien comidos, bien amados, bien aprovechados, y espero los 28 que siguen para seguir así y mejor!”

Kikin Rispa
(13 de noviembre del 2009)